Los ex trabajadores de la Universidad Arcis solicitaron el embargo de los bienes muebles del plantel, debido al incumplimiento de las deudas laborales, las que se arrastran desde 2014 y que ascienden a 750 millones de pesos. Ex dirigentes de la institución, desacreditaron la viabilidad financiera del proyecto, como sostuvo el administrador provisional.
Pese a que la justicia laboral a fallado a su favor en todas las causas, la situación de los cientos de ex trabajadores de la Universidad Arcis que se autodespidieron, ante la precaria situación económica en que quedó el plantel luego de la salida del Partido Comunista, no ha variado en nada desde 2014 a la fecha.
Luego de tres años, donde los tribunales laborales dieron la razón a los trabajadores, obligando a Arcis a pagar los sueldos y las deudas previsionales, éstos no se han concretado, aumentando inclusive los montos debido a las multas por el retraso y que según la propia universidad llega a 750 millones de pesos.
Por esta razón, se ingresó al Juzgado de Cobranza Laboral de Santiago, la solicitud de embargo de los bienes muebles del plantel, como lo detalló una de las abogadas de los ex trabajadores de Arcis, Gabriela Cisterna.
Al igual como sustuvieron majaderamente las ex autoridades de la universidad, la única vía de escape financiera que tienen para pagar la totalidad de las deudas, las que según el administrador provisional, Patricio Velasco llegan a 6 mil millones de pesos, es la venta de la sede de Libertad.
Sin embargo, según sostiene la ex tesorera del sindicato histórico de Arcis, Jacksa Suazo, ese argumento es inviable, ya que la universidad no posee bienes inmuebles a su nombre, los cuales están todos en manos de la banca.
Si bien los abogados de los ex trabajadores han sostenido varias reuniones con el administrador provisional, la situación no ha variado en nada. El ex director de la escuela de Música de Arcis, Juan Valladares, aseguró que se mantiene el secretismo y las falsas promesas.
Paradójicamente, según los propios ex trabajadores, sí existe dinero para pagar mensualmente los cinco millones de pesos que recibiría el administrador provisional, Patricio Velasco, por sus servicios.