Superado se encuentra el impasse protagonizado por la presidenta de la República, Michelle Bachelet, y el ministro del Interior Jorge Burgos a raíz de la sorpresiva primera visita de la mandataria a la región de La Araucanía.
Burgos reconoció este miércoles que no fue avisado del viaje de la jefa de Estado a una zona donde el ministro ha concentrado una parte importante de su trabajo, sobre todo por el control de los episodios de violencia rural en la Novena Región.
Este “desajuste” fue atribuido al círculo cercano de la presidenta, especialmente a su jefa de gabinete, Ana Lya Uriarte, que habría manejado con absoluta discreción los detalles de la visita de Bachelet.
En conversación con Radio Bío Bío, el ministro Jorge Burgos afirmó a su llegada al Palacio de La Moneda hoy jueves que las dificultades ya quedó atrás.
Sí admitió el secretario de Estado que ayer fue una jornada tensa, pero tras su conversación con la mandataria -a quien le presentó su renuncia, según el timonel DC Jorge Pizarro- tiene la confianza para seguir ejerciendo su labor a cargo de Interior y Seguridad Pública.
“La jornada de ayer tuvo un momento de tensión, pero tuve la comprensión, tuve la confianza de la presidenta. Eso, para una persona que está ejerciendo un ministerio, eso es muy importante”, señaló a los micrófonos de La Radio.
Del mismo modo, Burgos declinó referirse a este altercado como un “trago amargo de Año Nuevo” y expresó que está enfocado en el trabajo que se vienee por delante: “Hay que siempre mirar con optimismo el futuro“.
Hoy el ministro viajará hasta la localidad de Pidima, precisamente en La Araucanía, para pasar el Año Nuevo con los efectivos de Carabineros en el lugar, teniendo previsto regresar inmediatamente a la Región Metropolitana mañana viernes.