La Central Hidroeléctrica Meditarráneo podría enfrentar una paralización permanentes de sus obras en la región de Los Lagos, si la Superintendencia de Medio Ambiente toma en cuenta el fraccionamiento del proyecto causado por la construcción sin autorización de un camino en zona protegida.
La organización Puelo Patagonia denunció que la iniciativa amenaza especies en peligro de extinción como el huemul, además de un importante sitio arqueológico tehuelche que quedaría en la zona de inundación.
Después de tres años de la primera denuncia en contra de la construcción del camino que conduce a las obras de la Mega Central Mediterráneo, el fiscal Instructor de la División de Sanción y Cumplimiento de la Superintendencia de Medio Ambiente, Camilo Orchard Rieiro, resolvió formular cargos por elusión de proceso de calificación ambiental en contra de la sociedad Inversiónes y Rentas Los Andes S.A.
Esto porque la empresa comenzó a construir sin autorización un camino que pasa por una zona protegida y que se encuentra a una distancia de 7 kilómetros de la bocatoma, proyectada para la planta de energía.
El vocero de la campaña Puelo sin Torres, Rodrigo Condezza, explicó que la ruta que tiene 20 kilómetros construidos es parte del proyecto y denunció que para su construcción no se hizo un estudio de impacto ambiental.
Sin embargo uno de los propietarios de la empresa, Roberto Hagemann, indicó que esta ruta sólo sirve para conectar su fundo y por ello, no se sometió al proceso.
Planteamiento que el fiscal Camilo Orchard Rieiro, cuestionó y que provocó la reformulación de cargos debido a los daños que causó dicha construcción, sin los permisos correspondientes.
Otro de los daños que provocaría la construcción de Central Meditarráneo es la desaparición de un cementerio tehuelche que no fue considerado por el Comité de Ministros que aprobó el proyecto. Así lo explicó la abogada de la organización ambiental, Macarena Soler.
Sin embargo, el cementerio forma parte del proyecto “Ruta Patrimonial y puesta en valor de sitios históricos y arqueológicos de la cuenca del río Cochamó” , financiado como proyecto Fondart Regional 2014 y fue adjudicado a la Municipalidad de Cochamó.
A pesar de ello, el alcalde de la comuna, Carlos Soto, dijo no conocer el proyecto ni la información sobre el sitio arqueológico.