La Policía de Investigaciones inició un sumario administrativo contra tres funcionarios de la institución que se encontraban al interior de la tienda donde murió el subcomisario Franco Collao, quien intentó frustrar un asalto el pasado jueves.

El acto administrativo busca establecer o descartar las responsabilidades que pudieran corresponder al personal, en caso de no haber intervenido en el ilicíto que causó la muerte del policía.

Intensa ha sido la indagatoria que lleva adelante la Brigada de Homicidios de la PDI por la muerte del subcomisario Franco Collao, no sólo para dar con los responsables, sino para establecer la dinámica de los hechos y saber quiénes se encontraban en el local donde se produjo la balacera.

En así como los detectives mediante el registro de las cámaras de seguridad, la declaración de testigos y lo informado por la funcionaria de la Institución y esposa del subcomisario Collao, detectaron que al interior del local comercial “La Bodeguita” se encontraban otros funcionarios de la policía al momento del asalto.

Se trata de dos subprefectos y un comisario, quienes ahora están siendo investigados administrativamente por, preliminarmente, no haber prestado apoyo o auxilio al subcomisario Collao cuando se enfrentó a los asaltantes

Mediante un comunicado, la PDI confirmó que en el proceso investigativo de la Fiscalía Centro Norte y la Brigada de Homicidios se determinó que tres funcionarios estaban al interior de la tienda, por lo que independiente de la indagatoria en curso, se instruyó un sumario para establecer o descartar responsabilidades que pudieran corresponder al personal en cuestión.

La ministra de Justicia, Javiera Blanco, confirmó este acto administrativo contra los funcionarios de la PDI.

Recordemos que el jueves pasado cinco desconocidos ingresaron a una tienda de juguetes portando armas de fuego, lugar donde se encontraba el subcomisario Franco Collao, quien intentó frustrar el asalto y recibió un impacto de bala que causó su muerte en el lugar.

Destacar que los efectivos y miembros de la PDI, por juramento y disposiciones internas, están obligados a intervenir en esta clase de casos como asaltos, debiendo portar siempre su arma de servicio.

El sumario ya está en curso en busca de certezas administrativas sobre el actuar de los tres funcionarios, conforme a su ubicación al interior del local comercial y conocimiento de lo ocurrido.