Derribando prejuicios añejos, las mujeres hace años que han incursionado en el desarrollo de las ciencias. Sin embargo, aunque el panorama hoy es alentador, no siempre fue así; recordemos que las mujeres se mantenían alejadas de la ciencia por el prejuicio, falta de oportunidades o el machismo imperante.
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Una foto publicada por Ministerio de Ciencia (@min_ciencia) el
Uno de los casos más connotados en que se demostró el machismo en el área de las ciencias; y, sobre todo en la academia, fue cuando Lisa Meitner, una física austriaca que formó parte del equipo que descubrió la fisión nuclear, fue ignorada por el comité del Premio Nobel, cuando le entregó en 1944, la distinción a su colega Otto Han, soslayando el trabajo que habían realizado juntos.
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Las mujeres han recorrido un camino difícil en el camino de la investigación de las ciencias. Sin embargo han realizado grandes contribuciones, llevando adelante investigaciones claves en diferentes campos. En Chile, no es distinto, grandes mujeres se destacan por sus proyectos en conjunto o personales, por lo que te dejamos con las cinco mujeres a las que debes poner atención:
1.- María Teresa Ruiz: Astrónoma y profesora de la Universidad de Chile. En 1997 fue la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Ciencias de Chile, donde se destacó el impacto internacional de sus trabajos y el descubrimiento “de una supernova en el acto de explotar”, “dos nebulosas planetarias en el halo de nuestra galaxia” y la enana café, los cuales son objetos estelares que no poseen luz propia, según consigna la cadena británica BBC. “… lo que tenía entre manos era una enana café. Fue una emoción muy grande, la bauticé Kelu, que significa rojo en mapuche. Sabía que iba a ser importante porque era la primera. Siempre he dicho, este objeto me vino a saludar a mí, yo no lo estaba buscando. Fue un regalo del Universo”, explicó María Teresa.
2.- Emilia Díaz: A los 22 años, Emilia ideó un biosensor que indicaría cuándo el agua está contaminada por la marea roja, evitando la muerte de personas al ingerir mariscos contaminados. Su emprendimiento marcó un hito en la biotecnología y su edad impresiona: su descubrimiento lo realizó mientras cursaba el tercer año de Ingeniería en Biotecnología en la Universidad Católica.
El biosensor de marea roja, altera el código genético de ciertas bacterias para que estas funcionen como un sensor, indicando cuándo el agua está contaminada, “este proyecto soluciona un problema que tenemos en Chile: mucha gente se intoxica e incluso muere por comer mariscos contaminados”, comenta Emilia a Revista Paula.
Con un fondo Corfo a cuestas, se costeó un viaje a Estados Unidos, Europa, Australia y Nueva Zelanda para mostrar su proyecto, “allá hablaba con científicos destacados o rectores de universidades, y me trataban de colega. Eso acá en Chile no se da. Te miran como una cabra chica jugando a ser científica”.
3.- Verónica Burzio: Bioquímica de la Universidad Austral y Doctora en Biología Celular, Molecular y Neurociencia de la Universidad de Chile. Verónica está dentro de un equipo de investigación que desarrolló un método para aniquilar las células cancerígenas sin causar daño al resto del organismo, como específica la página del Conicyt.
La investigación se realizó a partir del descubrimiento del padre de Verónica, Luis Burzio, quien en 2004, ganó el premio Pasteur, por la identificación de una diferencia entre células normales y cancerígenas a nivel del ácido ribonucleico, el cual es un ácido nucleico que participa en la síntesis de las proteínas y realiza la función de mensajero de la información genética.
El método lograría eliminar eficazmente las celular cancerígenas sin dañar al resto de tejidos. Y, además, impediría que el tumor primario, luego de ser extirpado del paciente, reaparezca
. “Comúnmente cuando esto sucede (la extirpación del tumor primario), si no se sigue ninguna terapia, el tumor vuelve a reaparecer en el mismo lugar además de continuar su colonización en el resto del cuerpo. Es entonces cuando la metástasis, cuyo resultado es el surgimiento de tumores secundarios en otros órganos, culmina con la muerte del individuo en la gran mayoría de los casos… Nuestro desarrollo no sólo impide que el tumor reaparezca, sino que también inhibe la metástasis, tras la cirugía con una taza de éxito muy alta (alrededor del 80% en melanoma y cáncer renal). Lo que corresponde a un avance significativo comparado a las tasa más bajas de eficacia con que cuentan los tratamientos actuales”, comenta Verónica Burzio a Conicyt.
4.- Andrea Slachevsky: Acercar la neurociencia a la comunidad. Ese es el objetivo de la neuróloga de la Universidad de Chile, quien estrenó recientemente un libro con sus columnas de divulgación científica, publicadas en la revista Qué Pasa. Andrea pretende derribar mitos establecidos sobre la mente humana, aclarar ciertos conceptos alejados de la población, abordar las principales patologías de nuestro cerebro. Desde 2011, que la neuróloga publica cada mes su columna Cerebro Cotidiano.
Su libro, en un relato accesible y cotidiano, la convierte en una pionera, ya que pocas científicas chilenas lanzan libros relacionados con las ciencias. “Las librerías están llenas de libros de autoayuda, pero no es tan frecuente encontrar obras que aborden la neurociencia de manera masiva”, argumentó a Conicyt.