Que Cencosud y Walmart tengan convertidos en basural y guaridas de ratones dos cuadras en la ciudad de Concepción es absolutamente inaceptable.
¡Qué se han imaginado! Nos escupen en la cara Walmart y Cencosud, ofenden a Concepción con su actuar y nadie les dice nada, porque pareciera que la autoridad aquí pesa menos que plumas de gallinas y ellos, los empresarios, todo lo saben.
¿Qué se han imaginado? Son abusos de la élite, una minoría selecta y rectora, basados en la desigualdad. Es la arrogancia del dinero que, bien sabemos, para algunos nunca tiene mal olor, y, si creen que exageramos, pregunten a los que tienen parientes asesinados en dictadura y recibieron millones de Ponce Lerou.
Walmart tienen enormes propiedades abandonadas en Pedro de Valdivia, donde compraron la ex Planta de la CCU, la dejaron en ruinas y la abandonaron.
Cencosud se quedó con gran parte de una manzana, aquí en pleno centro, entre el Parque Ecuador y avenida Chacabuco y también la tienen botada.
Ni siquiera con cierres obligatorios para sitios eriazos y, por supuesto, sin ningún cuidado, como si no existieran para ellos; como si la plata les sobrara y la paciencia nuestra fuera inagotable. ¿Hasta cuándo?
Tiene que haber alguna autoridad que recuerde que la ley para todos.
Walmart es una corporación multinacional estadounidense del retail que jamás haría, en Sacramento ni en Nueva York, lo que hace en Concepción, Chile. Abusan de su poder, hacen alarde de él ¿Por qué tenemos que aceptarlo? ¿Por qué?
Cencosud, Centros Comerciales Sudamericanos es la versión local. Un consorcio empresarial chileno que opera en diversos países de América Latina. Ambos también tienen en común que maltratan a la ciudad de Concepción y casi todos se hacen los lesos porque son “vivos” y la arrogancia del dinero se hace sentir. Altaneros y prepotentes, que se creen dueños del cielo y de la tierra y nos lo hacen sentir, pero el abuso nunca se soporta sin límite. Llega el momento de la rebelión, de la resistencia, de la dignidad.