Casi siempre sabes lo que debes antes y durante, pero puedes no tener idea de lo que deberías hacer después. La revista femenina Oprah Magazine consultó algunos expertos sobre qué cosas importantes tenemos que considerar las mujeres después del sexo.
Pon atención.
1. Ir al baño
Orinar después del sexo es una práctica que ayuda a evitar las infecciones del tracto urinario, porque contribuye a “enjuagar” las bacterias de E. Coli que pueden haber llegado hasta la uretra durante el acto sexual.
Aunque no hay grandes estudios que lo demuestren, es una práctica recomendable. Según Lauren Streicher, destacada obstetra y ginecóloga estadounidense, esto no significa que debas correr al baño después de la relación sexual, puede ser tras 20 minutos o incluso una hora más tarde.
El doctor Ja-Hong Kim, profesor de la división de Medicina Pélvica y Cirugía Reconstructiva de la Unidad de Urología de UCLA, señala a la revista Men’s Journal que la cercanía del ano con la vagina es lo que hace más propensas a las mujeres a las infecciones del tracto urinario. Y es que esta situación hace que las bacterias fecales también estén cerca, incluso en las mujeres más limpias.
Por eso, una sesión de sexo puede complicar las cosas. “Cuando tienes relaciones sexuales, la penetración permite que algunas de estas bacterias estén más cerca de la uretra”, dice Kim, añadiendo que las mujeres tienen uretras más cortas que los hombres, por lo que es fácil para las bacterias llegar a la vejiga e incluso a los riñones, causando daño, dolor, molestias e inflamación.
Orinar inmediatamente después del sexo puede ayudar a prevenir la propagación de bacterias fecales a la vejiga y provocar infecciones urinarias. Por esto, tampoco se debe tener relaciones sexuales vaginales justo después de la penetración anal.
2. Recapitular lo que ha pasado en tu cabeza y después decirlo en voz alta
Pensar en lo que ha pasado, qué estuvo bien y qué no tan bien, es buen ejercicio para conocerte más sexualmente hablando y hacer que el futuro tus relaciones sean más placenteras.
Si se trató de una experiencia agradable, piensa en qué la hizo tan buena y dile a tu pareja cuáles fueron esas cosas que te encantaron, cuando el recuerdo aún está fresco.
“Ahora es el mejor momento para hablar de ello, ya que puedes sentirte incómoda al tocar el tema de la nada después”, comenta la doctora en psicología y psiquiatría, Kristen Carpenter.
Sin embargo, si en realidad no fue el mejor encuentro ni la mejor performance tuya o de tu pareja, es mejor hablarlo después.
Otra cosa que puede ayudar a mejorar tu relación es mantener cierta intimidad en el período post-sexo. Un estudio publicado en la revista académica Archives of Sexual Health señala que mostrar afecto hacia tu compañero de cama después del sexo,se vincula a una mayor satisfacción, promoviendo una mejor relación. De hecho, los investigadores descubrieron que cuando las parejas comenzaron a “regalonear” más tras el encuentro sexual, su vínculo era más fuerte y satisfactorio en el futuro.
3. Toma nota de los malestares que son normales y los que no
Todos -o la mayoría- alguna vez han sentido dolor durante o después de las relaciones sexuales, pero a veces se trata de algo normal y otras no.
El dolor puede ocurrir por falta de lubricación, un espasmo muscular, porque tu pareja fue algo brusca u otras razones, dice Streicher.
Pero si el malestar se torna recurrente y cada vez que tienes relaciones sexuales sientes dolores específicos y no acordes a la intensidad del encuentro, debes consultar a un médico.
Puede tratarse de vaginismo (si es dolor vaginal) o de otras dolencias (si es otro tipo de dolor) como quistes ováricos, fibromas, endometriosis o incluso cánceres ginecológicos.