Una postal que se repite en cada marcha por las calles de Santiago o en cualquier punto del país, es ver la presencia de perros inmiscuidos entre la masa de manifestantes e inclusive en los disturbios que se generan producto de los enfrentamientos entre encapuchados y carabineros.
A simple vista pareciera ser que los canes comulgan con cada una de las consignas que se levanta en cada protesta social. Quisimos buscar la respuesta a esta interrogante y ahora los invitamos a leer lo que descubrimos.
“Estos perros al ser muchos de la calle y estar socializados con las personas, se unen a ese grupo, porque se genera cierto ajetreo en esas actividades y comienzan a exacerbar su conducta de control del entorno”, enfatizó a BioBioChile el médico veterinario y presidente de Asociación de Etología Clínica Veterinaria de Chile (Asecvech), Erick Lucero.
“Hay que tener en cuenta que muchos canes funcionan en grupo y de esa forma entran a esas manifestaciones. Cuando hay grupos de personas que se van moviendo generan cierto revuelo en el entorno,lo que llama la atención del perro y genera que los siga”, explicó el especialista en comportamiento canino.
Respecto a los enfrentamientos que se generan con posterioridad a las protestas y a los que se suman también los perros indicó que “situaciones como esas hacen que el animal se exacerbe y comience a aparecer esa conducta de morder a una persona que pasó corriendo o de perseguir a un caballo”.
A modo de ejemplo sostiene que en casos como la Universidad de Santiago de Chile (Usach), donde viven perros al interior del campus y comparten con los estudiantes. “Cada vez que hay una protesta se exacerban y siempre que se da un movimiento brusco con un perro acelerado se desencadena este tipo de conducta que hace parecer que ellos también estuvieran sumados a la protesta”, indicó.
Si bien reconoce que en esa situación los canes tienen una relación cercana con las personas su comportamiento no tiene otra explicación que “una respuesta a un estímulo ambiental, ya que siguen a alguien que corre de allá para acá”, agregó.
Por ende el experto recalcó que “no se puede extrapolar eso a una empatía con una determinada petición y tampoco ello quiere decir que están protegiendo a las personas que están envueltas en una situación”.
Los perros como ícono de las protestas
Si bien la visión del médico veterinario es categórica en aclarar como funciona el comportamiento canino. Es un hecho de la causa innegable que existen perros que se han transformado en verdaderos íconos de las protestas sociales ese es lo que generó el difunto Loukanikos en las protestas sociales en Grecia.
Por ello recurrimos a la mirada de realizadores audiovisuales que documentaron la vida de los perros en las manifestaciones en Chile, a través de la historia de uno de los amigos del hombre apodado en las calles santiaguinas como el “Negro Matapacos”.
En conversación con BioBioChile desde la productora audiovisual En Marcha Films indicaron que de acuerdo a su experiencia en las grabaciones del documental lograron entender que la participación de los perros en las movilizaciones “se relaciona con la concentración de masas”.
Esto debido que a su juicio a los canes “les llama la atención la gente, el ruido, el movimiento, quizás ven como un juego el ir y venir entre carabineros y manifestantes, juegan con el agua del carro lanza aguas”, señalaron.
Pero no sólo eso, sino que a su juicio sostienen que también los canes se “sienten protegidos por la manifestación, ya que la gente los cuida (a los perros), los alimenta, los unen a ellos, les prestan esa atención que tanto escasea un día cualquiera en la calle y por ello los perros tienden a empatizar con esa energía que se emite en cada marcha”, añadieron.
A su vez explicaron que el hecho que el “Negro” se transformara en un símbolo llevó a su director Víctor Ramírez a la idea de realizar un documental acerca del can y no tienen duda en ello, ya que aseguran que “el mismo efecto que tuvo Lukánikos en Grecia lo tiene Matapacos en Chile”.
Y añadieron que es cuestión de leer en internet los comentarios sobre el documental, si bien reconocen que hay personas que discrepan en ello, hay quienes apoyan su idea.
“Hay un motón de gente que encuentra estúpido el hecho de que un perro llame tanto la atención, tenga tantos simpatizantes y muestras de cariño, pero así también hay quienes lo humanizan, le cuelgan ideologías, creencias y se ven reflejados en él”, explicaron.
“Esto responde solo a la falta de líderes, a la decepción que han tenido todos, pero hay un perro (Matapacos) que es aguerrido, que ataca si es necesario, que defiende a los estudiantes, que está en cada marcha y cada rincón donde se reúnan y que marcha de los primeros, la gente lo convirtió en un símbolo, en una bandera, en un personaje representativo, más allá si Matapacos es consciente o no de esto, es sin querer (o quizás sí) lo representa”, añadieron.
Desde En Marcha Films establecieron una paralelo entre los ex dirigentes estudiantiles que hoy ocupan un escaño en el Parlamento y el Matapacos. “Él no les dará la espalda como lo hacen cada uno de los que han levantado la voz en las manifestaciones y luego terminan en el congreso, pareciera ser que confiamos más en los animales que en las personas”, afirmaron.
Asimismo los documentalistas ven en Matapacos a un símbolo de unidad de los estudiantes que se movilizan por las calles de Santiago.
“El Negro Matapacos se convirtió en un símbolo de la movilización estudiantil Chilena, ha despertado el interés de un montón de personas tanto en Chile como en el extranjero, de cierta forma ha hecho que todos se sientan parte de algo”, enfatizaron.
Y sostienen que ha sido capaz de reunir a las personas en pro de algo. “Matapaco es libre, un día lo puedes ver en la Usach como otro en la Universidad Central, también recorriendo el Barrio República, donde sea siempre alguien le toma una foto, lo alimenta o acaricia, se generan mitos sobre él y rumores a través de las redes sociales, en marchas o queriendo entrar a las salas de clases de la UTEM el genera eso que no todos pueden”.
Perseguir autos: otra afición de los canes
Otro comportamiento de los amigos de cuatro patas que llama la atención en las calles es la costumbre de perseguir los vehículos.
“Eso tiene que ver con una conducta predatoria del perro silvestre, ya que actúa como una jauría uniéndose para cazar una presa”, explicó el médico veterinario, Erick Lucero.
No obstante el especialista en etología indicó que para ello es necesario que “la presa” entiéndase en este caso un automóvil o un ciclista requiere que arranque para perseguirla. De caso contrario no se da esa situación.
De tal forma que la conducta del perro se condiciona a un estímulo. “El perro sabe que si ladra a un ciclista o si muerde la rueda de un vehículo se va a mover y lo va poder perseguir”, indicó.
A su vez se debe tener en cuenta que esos perros principalmente son callejeros o aquellos que son dejados por sus dueños durante largos períodos en la calle y estos se mueven por ciertos territorios.
“No persiguen por 10 cuadras o un kilómetro, sino que por el trecho de una cuadra. Pero, así también hay otros que se mueven por distintos sectores”, agregó el presidente de la Asevech.
Si bien advierte que por lo general un perro domesticado no debiese adquirir esas conductas y comprender por ejemplo que un ciclista es una persona arriba de un vehículo a la que no debe atacar o perseguir, señaló que esas conductas de igual forma se pueden aprender a partir de la imitación de canes mayores o que asumen la condición de líderes.
“Muchas veces esos perros no han tenido ese estímulo cuando han crecido o han aprendido de otros perros a perseguir vehículos, por lo que no tienen la posibilidad de discernir si está correcto hacerlo o no”, enfatizó.
Para evitar ese tipo de conductas el médico veterinario recomendó fomentar desde temprana edad la socialización de los animales con las personas. “Es muy importante lo que suceda especialmente durante el primer año de vida hasta el año y medio”, recalcó.