Este 11 de septiembre murió en el Hospital Militar Marcelo Moren Brito, militar en retiro y ex miembro de la DINA condenado por delitos de lesa humanidad durante la dictadura. Tras su deceso las agrupaciones de Derechos Humanos no tardaron en referirse a su persona, como también en la urgencia de retomar la discusión para que degraden a militares condenados.
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, criticó además que sea el Ejército quien colabore con los trámites del retiro de los restos de los uniformados cuando estos fallecen, y además permita que éstos sean enterrados con sus uniformes de gala, tal como ocurrió con Manuel Contreras.
Por su parte, la abogada de Derechos Humanos, Carmen Hertz, señaló que Moren Brito es uno de los personajes más siniestros de los aparatos de seguridad de la dictadura, calificándolo como una verdadera “alimaña”.
Sumado a esto, Hertz también criticó que Moren Brito haya muerto sin haber sido degradado. La abogada señaló él “muere como coronel en retiro estando en Punta Peuco, es decir dos puntos que son graves”.
Hertz explicó que “en primer lugar es fundamental que se pueda degradar a los condenados por delitos de lesa humanidad, no es posible, es una vergüenza para el Ejército y para la sociedad que mueran con ese rango; mientras que Punta Peuco como un recinto especial y distinto al sistema carcelario común, es otra prebenda que se les da a estos criminales que son los más peligrosos”.
Marcelo Moren Brito formó parte de la Dirección Nacional de Inteligencia DINA desde 1973, año en que luego del Golpe Militar se puso a disposición del general Sergio Arellano Stark, falleciendo así a los 80 años de edad, mientras cumplía con 396 años de cárcel, por un total de 46 delitos confirmados por la Corte Suprema, entre ellos los asesinatos de 72 prisioneros en lo que se denominó la Caravana de la Muerte.