“Hoy en día Gendarmería no está en condiciones de cerrar ningún penal”. Con estas palabras el director nacional de la institución, Tulio Arce, descartó el cierre en el corto plazo del recinto penitenciario que alberga a ex militares condenados por delitos contra los Derechos Humanos.
Los dichos de Arce, vertidos en medio de una entrevista publicada por La Tercera, cobran relevancia luego de las diferentes polémicas que se han tomado la arena política en torno al posible cierre del recinto, y que buscan asegurar que el régimen penitenciario que viven los ex militares recluidos ahí sea el mismo que el resto de la población penal del país.
Las palabras del director nacional hicieron eco en el ex ministro de Justicia y actual titular de Defensa, José Antonio Gómez.
En el Partido Radical destacaron la necesidad de cerrar Punta Peuco, al menos para los fines que posee actualmente. El presidente de la colectividad, Ernesto Velasco, pidió que el recinto se habilite para el resto de la población penal.
Mientras que desde la Comisión de Seguridad Ciudadana del Parlamento, el diputado PPD Daniel Farcas indicó que en el aumento del presupuesto para 2016, perfectamente se puede reorganizar a la población para reubicar en otras cárceles, a los ex militares que hoy ocupan ese penal.
Desde otra vereda, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, enfatizó la urgencia de cambiar el enfoque del penal que hoy alberga a los ex militares condenados.
El director nacional de Gendarmería explicó en la entrevista con el matutino que la negativa a cerrar Punta Peuco se basa en que actualmente la infraestructura penitenciaria es “escasa y necesaria”, agregando que la institución está en permanente evaluación para establecer nuevos lugares de reclusión que respeten la segregación y segmentación de la población penal, factor clave en el perfil de los ex militares que ahí cumplen condena, ya que la avanzada edad de la mayoría de ellos así lo determina.