Beijing ha entrado en la historia al convertirse en a primera ciudad que albergará los Juegos Olímpicos de Verano (2008) y de Invierno, una vez que el COI eligió la capital china como sede del evento invernal en 2022.

En una votación más igualada de lo previsto, en la que participaron los 85 miembros del Comité Olímpico Internacional con derecho a voto, Beijing se impuso a la otra aspirante Almaty (Kazajistan) por 44 votos a 40 (más una abstención).

Difundido en directo por los medios oficiales, el anuncio de la victoria de Beijing fue seguido inmediatamente por imágenes de alborozo popular muy localizado y orquestado, sin el entusiasmo espontáneo que se vivió en 2001 cuando la capital china fue elegida sede de los Juegos de Verano-2008.

Los reportajes emitidos por las diferentes cadenas de televisión chinas mostraron hombres trajeados en fila india agitando frenéticamente banderas chinas o realizando bailes del dragón ante las cámaras gigantes.

La capital china acogerá la 24ª edición de los Juegos de Invierno, que se disputaron por primera vez en la estación francesa de Chamonix en 1924.

La próxima edición se celebrará en la ciudad surcoreana de PyeongChang en 2018.

- Derechos Humanos -

“Estoy profundamente feliz, vamos a organizar unos juegos exitosos” declaró el alcalde de Beijing Wang Anshun.

La elección del COI, sin embargo, ha consternado a las organizaciones humanitarias. “La divisa del olimpismo ‘Más alto, más rápido, mas fuerte’ describe perfectamente la acción del gobierno chino contra la sociedad civil: más militantes pacifistas detenidos, por periodos más largos, y sometidos a tratos más vejatorios”, denunció la directora para China de la ONG Human Rights Watch (HRW), Sophie Richardson.

Según la organización de defensa de los tibetanos Free Tibet, el COI “ha enviado una mala señal” al elegir Beijing porque significa que “los derechos humanos y el Tíbet no cuentan para nada”.

Anunciada como favorita, Beijing difundió en la última presentación de la candidatura ante los miembros del COI, este mismo viernes poco antes de la votación, un mensaje del presidente del gigante asiático Xi Jinpig en el que ofreció el “apoyo fuerte” del gobierno chino y prometió unos Juegos “fantásticos”.

- Presupuesto contenido -

Beijing presentó una candidatura con un presupuesto muy bajo (3.006 millones de dólares) en comparación con 2008 y con una visión regional, encaminada a potenciar los deportes de invierno entre los “300 millones de personas que viven en el norte de China”, según sus responsables.

La capital china podrá reciclar una parte de las instalaciones utilizadas en 2008, aunque no dispone de centros de alto nivel para las competiciones que se disputarán al aire libre.

En Beijing se disputarán las competiciones de hockey, patinaje artístico y de velocidad, pero se tendrán que construir dos instalaciones para las pruebas en el exterior: una en Yanqing (a 200km al norte de la capital) para el esquí alpino, el bobsleigh y el trineo) y otra en Zhangjiakou para el biatlón, el esquí de fondo y los saltos de esquí.

La comisión de evaluación del COI había destacado como principal inconveniente de la candidatura china la falta de nieve natural, que debía compensarse con la fabricación de ingentes cantidades de nueve artificial, lo que requiere un gran consumo de agua.

Antes de la elección de Beijing, el COI designó a Lausana (Suiza) como sede de los Juegos de Invierno de la Juventud en 2020, que se impuso a la ciudad búlgara de Brasov.