En estado grave se mantiene el cajero de 33 años que ayer fue atacado con un elemento incendiario por delincuentes que pretendían robar en un Servipag de Hualpén. Los dos detenidos serán formalizados en el Juzgado de Garantía de Talcahuano por el delito de robo con homicidio frustrado.
El estado de salud de Pablo Ignacio Ramírez Arias de 33 años, padre de dos hijos, de 15 y 6, se mantiene grave con riesgo vital, debido a las profundas quemaduras sufridas durante un asalto frustrado ocurrido ayer en Hualpén.
Pablo atendía en una especie de cubículo ubicado en un pasillo dentro del supermercado mayorista 10, hasta donde llegaron los dos delincuentes. Uno de ellos le arrojó inmediatamente un elemento incendiario que portaba en una botella plástica de medio litro. Esa fue parte de la intimidación para robar, delito que finalmente no cometió.
Las diligencias culminaron con dos detenidos, uno de los cuales aseguró ser inocente.
Pero el comandante Rolando Molina, de la prefectura de Carabineros de Talcahuano, aseguró que las pesquisas concluyeron que los hermanos de 17 y 27 años, domiciliados cerca del lugar del violento incidente, son los responsables del salvaje ataque.
La hermana del trabajador herido, Sigrid Ramírez, aseguró que este episodio revela por un lado, la inseguridad de los trabajadores del Servipag y, por otro, la completa impunidad con la que actúan los delincuentes, con las policías sobrepasadas.
En Santiago, el subsecretario del Interior Mahmud Aleuy reiteró que los delitos bajaron entre enero y junio de este año, pero aumentó la violencia.
Por su parte, el subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey expuso las cifras de la delincuencia relacionada con los delitos violentos.
La audiencia de control de detención y formalización de los detenidos se cumplirá durante la tarde, en el Juzgado de Garantía de Talcahuano, en la que el Ministerio Público pretende imputar el delito de robo con homicidio frustrado.