El agregado laboral de la Embajada de Chile en España, Cristián Cuevas, comunicó su renuncia a raíz de la muerte del trabajador contratista Nelson Quichillao López y ante la “desatada represión en los centros mineros tendientes a bloquear las posibilidades legítimas que tienen los trabajadores a negociar el acuerdo marco de 2015″.
Recordemos que el trabajador de 47 años se desempeñaba en la división de El Salvador de Codelco y junto a un grupo de trabajadores participaban en una protesta cuando llegó personal de Carabineros para terminar la manifestación. En medio de los incidentes Nelson Quichillao López, recibió un balazo en la ingle, lesión que más tarde le provocó la muerte.
Cuevas, a través de un comunicado en su sitio web, afirmó que se siente comprometido en lo político y en lo afectivo con la Confederación de Trabajadores del Cobre y que tras realizar una profunda reflexión política y ética decidió renunciar a la responsabilidad mandatada por el gobierno de Bachelet.
“Agradeciendo la confianza que el Gobierno ha depositado en mí desde 2014 y al Partido Comunista de Chile, argumento mi decisión de no seguir ejerciendo en esta función, por ser incoherente a mi pensamiento, debido a que mi principal deber es proteger los derechos de los hombres y mujeres de trabajo. Además, tomo esta decisión en solidaridad con los trabajadores contratistas sus familias y especialmente con la del compañero Nelson Quichillao, quien ha entregado su vida por la causa de los trabajadores”, indica en el documento.
Agrega además que le resulta imposible permanecer ajeno a estas luchas y de forma inmediata se pone a disposición del movimiento de los trabajadores de la CTC “para unirme a las tareas y misiones que la CTC requiera para ayudar a buscar caminos de solución al conflicto”.
Cristián Cuevas hizo un llamado a Codelco “como empresa de todos los chilenos y chilenas a la urgente necesidad de instalar una mesa de trabajo y negociación entre la Confederación de los Trabajadores del Cobre, Codelco y las empresas contratistas, para poder resolver un conflicto extendido innecesariamente durante meses y que debió haberse resuelto en primera instancia a través del diálogo”.
También reiteró su llamado “a los trabajadores a la unidad, al pueblo de Chile y en convergencia con las nuevas voces que se levantan en torno a las injusticias históricas de nuestro sector, demandando la negociación ramal sectorial como un primer paso para ir disminuyendo la brecha de la desigualdad social que sufre nuestro país”.
Finalmente, envió un saludo solidario a la familia Quinchillao López, “deseando que estos hechos no queden en la impunidad y que la justicia indague y sancione a los responsables de estos luctuosos hechos”.