¿Es verdad que durante el embarazo no se debería comer ningún tipo de carne para fiambres? ¿Es nociva la cafeína para el bebé? ¿Hay otros alimentos que debo evitar durante el embarazo? La Dra. Margaret Dow, de Obstetricia y Ginecología de Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, entrega algunas recomendaciones acerca de la alimentación durante el embarazo.
La lista de alimentos que la gente recomienda comer o no hacerlo durante el embarazo puede crecer rápidamente, además de ser confusa. Si bien hay ciertos alimentos específicos que una mujer encinta debe comer o evitar, lo mejor es apegarse a lo básico. Ingerir una alimentación sana, bien balanceada, baja en grasa y sin alcohol es una manera segura de garantizar la buena nutrición de la madre y del bebé.
En la mayoría de personas, incluidas las mujeres embarazadas, alimentarse sano implica ingerir mucha verdura y fruta, cereales integrales, proteína magra y algunas grasas saludables, tales como pescado, frutos secos, semillas y aceites vegetales. Los nutrientes que son importantes para las mujeres embarazadas incluyen calcio y vitamina D para huesos fuertes, folato para reducir el riesgo de defectos congénitos, hierro para prevenir anemia y proteína para ayudar al bebé a crecer. Es también importante ingerir suficiente cantidad de fibra y líquido para evitar el estreñimiento y mantenerse bien hidratada.
Por lo tanto, los alimentos que usted debe comer son los antes mencionados; sin embargo, lo que no debe ingerir posiblemente sea un poco más complicado. Primero, no consuma alcohol porque las mujeres embarazadas que beben corren más riesgo de sufrir un aborto o tener un mortinato. Además, ingerir demasiado alcohol durante el embarazo puede conducir al síndrome de alcoholismo fetal que, a su vez, conlleva la posibilidad de ocasionar deformidades faciales, defectos cardíacos y retraso mental. Consumir alcohol, aunque sólo sea en cantidad moderada, puede repercutir sobre el desarrollo cerebral del bebé.
Algunos estudios plantean que consumir demasiada cafeína durante el primer trimestre también se vincula con mayor riesgo de aborto. Debido a ello, muchos médicos recomiendan restringir la cafeína a máximo 200 miligramos diarios durante los primeros meses de embarazo. Esa cantidad corresponde a alrededor de dos tazas de 8 onzas de café. No se sabe con certeza cuál es el efecto de la cafeína más adelante en el embarazo, pero consumirla en más de 500 miligramos diarios puede derivar en que el bebé se muestre nervioso e inquieto después del nacimiento debido a la abstinencia de cafeína. Una vez transcurrido el primer trimestre, generalmente no es peligroso extender un poco el límite de 200 miligramos de cafeína al día.
Los médicos suelen aconsejar a las mujeres encinta que limiten el consumo de mariscos y pescados con alto contenido de mercurio, porque pueden dañar el sistema nervioso en pleno desarrollo del bebé.
Otras recomendaciones respecto a los alimentos que deben evitarse durante el embarazo se concentran alrededor de la seguridad alimentaria. Un ejemplo de esto son las carnes para fiambres, porque la forma de procesarlas las hace vulnerables a la contaminación por la bacteria listeria. Una persona sana normalmente no enferma con la infección por listeria, pero ésta puede ser mortal para los bebés en el vientre materno y para los recién nacidos. A fin de reducir el riesgo, evite comer carnes para fiambres, salchichas y pescado ahumado; no obstante, si de todas maneras desea comerlos, cuézalos hasta que echen vapor para destruir toda posible bacteria.
Otras fuentes de infecciones alimentarias potencialmente peligrosas para las mujeres embarazadas incluyen productos lácteos y jugos sin pasteurizar; carne, mariscos, aves y huevos crudos o poco cocidos; y frutas o verduras sin lavar. El pescado crudo, como el sushi y el sashimi, puede contener ciertos parásitos prohibidos para el embarazo; pero cuando se lo cuece primero, entonces no hay peligro por lo general.
Si su alimentación normal tiene algún tipo de restricciones, consulte con el médico respecto a qué hacer durante el embarazo. Algunas de esas dietas, como la vegetariana por ejemplo, permiten proveer a la madre y al bebé la nutrición necesaria, siempre y cuando se planifiquen con cuidado; en cambio, otras dietas, como la de alto contenido proteico, pueden no ser seguras durante el embarazo.
Durante todo el embarazo, recurra al proveedor de atención médica como fuente de información. Si alguien le aconseja algo sobre lo que usted no está segura o tiene dudas, consulte con el proveedor de atención médica porque esa persona puede ayudarla a clasificar la información y entender lo que es mejor para su situación