Titularidad sindical, fin del reemplazo en huelga, pactos de adaptabilidad y funcionamiento de servicios mínimos, son las principales diferencias entre trabajadores y empleadores, en relación al proyecto de ley de reforma laboral.
Cada sector buscará modificar la propuesta del gobierno, aprobada por la Cámara de Diputados y que este martes llegará a la Comisión del Trabajo del Senado.
El presidente de la CPC, Alberto Salas, buscará ampliar los servicios mínimos, para no afectar el funcionamiento de las empresas y moderar la titularidad sindical. El empresario se mostró optimista en corregir la iniciativa del Ejecutivo.
En el mundo sindical se identifican tres posturas. Quienes respaldan el proyecto, los que sostienen que es un avance, pero insuficiente; y quienes plantean que los fundamentos del Plan Laboral de la dictadura no se tocan.
El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Manuel Ahumada, señaló que el proyecto relativiza la huelga, al estipular amplios servicios mínimos, y que la negociación real se debe establecer con una negociación interempresa o por rama productiva.
Ahumada expresó que mediante la movilización buscarán que el Gobierno deje de efectuar concesiones al empresariado.
Desde la Nueva Mayoría advirtieron que el piso del proyecto es lo aprobado por la Cámara de Diputados, descartando modificar el proyecto, en el sentido que lo demanda el mundo empresarial.