Una dispar jornada vivieron este lunes los cinco políticos que hoy fueron el centro de las informaciones en el Octavo Juzgado de Garantía de la capital, en una nueva diligencia desprendida del denominado Caso Penta, que indaga delitos tributarios y financiamiento ilegal de campañas políticas.
Mientras algunos vieron aplazado el procedimiento, por razones jurídicas o de salud, otros se retiraron antes amparados en el fuero parlamentario. Esta noche, sólo uno conocería si el tribunal aceptaba o rechazaba las medidas cautelares solicitadas por la parte acusadora.
Es el caso de Pablo Zalaquett, ya que pasadas las 20:00 horas el tribunal decretó que deberá someterse a arresto domiciliario nocturno. El ex alcalde de Santiago es el único que completó cada fase de la formalización.
Su defensa, argumentando que existe peligro para el otrora jefe comunal en un nuevo traslado al edificio de justicia -teniendo como antecedentes las agresiones sufridas por Patricio Melero y María José Hoffmann-, pidió que el juez Juan Carlos Valdés ofreciera esta noche la resolución.
Lo anterior pese a que el Ministerio Público, en voz del fiscal nacional, Sabas Chahuán, se mostrara proclive a retomar la sesión durante la mañana del martes.
Pero la esperada diligencia comenzó esta mañana a las 9.00 horas, con la noticia de que Alberto Cardemil, ex diputado de RN y otro de los convocados, pedía no ser formalizado.
Ello, porque su defensa alegó no estar en total conocimiento de los cargos que se le imputarían. La magistratura accedió y su formalización fue fijada para el 6 de julio a las 9.00 horas.
A turno seguido comenzó la ronda de presentación de argumentos en contra de los congresistas de la UDI Iván Moreira y Felipe de Mussy. El equipo de fiscales sin embargo no requirió medidas cautelares en contra de los legisladores pues se ven amparados en el fuero parlamentario.
Una vez expuestos los cargos y declarados formalizados, ambos se retiraron del juzgado. En dichos posteriores, Moreira afirmó tener “la convicción” de que no ha cometido ningún delito, mientras que De Mussy destacó que en su contra no pesa “ninguna querella del Servicio de Impuestos Internos”.
Más tarde se revisaron los casos de Zalaquett y el ex senador de la UDI Jovino Novoa. Por ambos se pidieron medidas cautelares, arresto domiciliario nocturno y arresto domiciliario total, respectivamente.
La argumentación se extendió hasta las 15.50, cuando luego del último receso de la tarde, la defensa de Jovino Novoa manifestó que su representado estaba sufriendo dificultades en su salud. Un alza de presión motivó la atención de una cuadrilla de paramédicos.
Producto de la eventualidad, los abogados del ex timonel del gremialismo pidieron que fuera liberado de la formalización para ser trasladado a un centro asistencial donde se le pudiera atender, lo que fue aprobado por el juez Valdés, quien informó que la audiencia de Novoa se retomará el 6 de julio (mismo día en que Alberto Cardemil volverá a pisar el tribunal).
En tales circunstancias, el resto del tiempo fue vertido en Pablo Zalaquett. A las 18.30 se dio por culminada la sesión. Dos horas después, se aguarda por la resolución de cierre.