La familia del bebé que sobrevivió al alud que dejó más de 80 muertos en el municipio de Salgar, noroeste de Colombia, sigue creyendo que verlo sonreír nuevamente es un milagro. “Estaba aferrado a la vida”, señalaron emocionados.
Jhoset Díaz, de 11 meses, fue encontrado vivo en medio del lodo el lunes, horas después de que una avalancha provocada esa madrugada por el desborde de la quebrada La Liboriana arrasara con el poblado La Margarita, a unos 100 km al suroeste de Medellín.
“Más que un milagro, imagínese tenemos 15 desaparecidos de la familia y entre esos 15 desaparecidos tener el milagro de tener el niño vivo, imagínese usted la magnitud del milagro”, dijo a la agencia de noticias AFP Natalia Rincón, prima del pequeño, que quedó huérfano tras la tragedia.
El niño, oriundo del cercano municipio de Andes, había llegado a Salgar con algunos familiares para una celebración, cuando, al igual que todos los vecinos de La Margarita, la riada lo arrastró entre agua, troncos y barro en medio de la noche.
“El río como que lo tiró a un borde (a la orilla), llanito (plano) donde había un lodo y ahí lo vio un señor. Manoteaba, él inclusive gateaba (se movía con) el cuerpecito, con la barriguita, y creo que así era lo encontraron boca abajo como bregándose a salir”, contó Rincón, aún estremecida por lo ocurrido.
Según los reportes, Jhoset fue entregado a médicos inconsciente cuatro horas después de la avalancha, con laceraciones en todo el cuerpo, politraumatismos, leves contusiones pulmonares y una costilla fracturada, pero aún respirando.
Sus parientes lo encontraron en un hospital de Medellín, adonde fue llevado tras recibir los primeros auxilios.
“Lo encontramos porque fuimos al hospital a ver si había heridos de los familiares de nosotros. Cuando entramos estaba el niño en una camillita, ahí mismo lo reconocimos. Sólo tenía un golpecito como en las costillas y estaba muy frío”, prosigue Rincón, cuya familia, dedicada al cultivo de café, lleva años viviendo en la zona.
Los partes médicos divulgados hasta ahora aseguran que el pequeño evoluciona bien y no tiene daño neurológico.
“Estaba tan aferrado a la vida que en este momento lo único que hace es reírse y comer. Ve al abuelo y le da alegría y ve a la tía y le da alegría. Todo el tiempo creo que se está riendo”, contó su prima, que destaca lo cariñoso y alegre que siempre ha sido Jhoset.
Se lo ve sonriente y feliz en la fotografía usada como diseño de la tarjeta de invitación con motivo de su primer cumpleaños el próximo 14 de junio.
Su familia, que ya ha recuperado 10 cadáveres de los 15 miembros que tenía desaparecidos, confía en poder al menos celebrar con Jhoset ya en casa ese día.