Nuevamente una pregunta emitida por los jueces de la Corte Internacional de Justicia marcó la jornada de alegatos entre Chile y Bolivia en La Haya.
Al igual que durante la exposición boliviana del martes, uno de los miembros del máximo tribunal del globo intervino para solicitar una precisión.
La diferencia, es que esta vez la consulta fue dirigida a ambas partes y no sólo a una de ellas.
Es así como en su espacio de interrogación, el juez japonés Hisashi Owada señaló:
“En el transcurso de los procedimientos orales y también en el contexto de los documentos escritos presentados por ambas partes, tanto la solicitante como la respondiente han referido o utilizado, más bien, la expresión ‘acceso soberano al mar’. Éste no es un término reconocido en el derecho consuetudinario internacional y ambas partes, sin embargo, han utilizado esta expresión cuando describían o bien su propia posición o se referían a la posición de la parte contraria. Yo les agradecería mucho a ambas partes que tengan a bien definir el sentido de ese término, tal como ellas lo entienden, y también que tengan a bien explicarnos el término específico de ese término tal como lo utilizan para determinar sus posiciones sobre la cuestión de competencia de la corte“.
Tanto Chile como Bolivia deberán responder a la petición de Owada por vía escrita antes del 13 de mayo próximo, puesto que la fase oral de la excepción de competencia culminó este viernes con la dúplica del equipo jurídico altiplánico.
La otra pregunta de la corte
“¿En qué fecha mantiene Bolivia que se concluyó un acuerdo respecto de la negociación relativa al acceso soberano?”, consultó únicamente a Bolivia el miércoles el juez británico Christopher Greenwood.
La pregunta debía ser respondida por la delegación boliviana hoy y se presumía que trazaría la última alegación del país vecino.
Desde el equipo de Bolivia se estimó que hubo una contestación concreta a la consulta de Greenwood, apelando a una serie de eventos históricos y no a un hecho excluyente, mientras que la parte chilena, en voz del canciller Heraldo Muñoz, consideró como confusa e insuficiente la réplica final.