A más tardar en enero de 2016 la Democracia Cristiana debe tener su candidato presidencial. Así lo señaló el saliente timonel del falangismo, Ignacio Walker, quien pese a señalar que “no es el momento de las candidaturas presidenciales”, no descartó aventurarse en una campaña con miras a La Moneda.
En una entrevista cedida a La Tercera, Walker sostuvo que el escenario presidencial “está completamente abierto y, por lo tanto, permite construir opciones. Esa es la ventaja que tiene, no es como en 2013 que había una candidata indiscutida”, refiriéndose a lo que fue candidatura de Michelle Bachelet.
“Llegó el momento en que la DC lidere la Nueva Mayoría, es más, lo que está claro es que en la DC tendremos una candidatura presidencial y eso es un factor de consenso al interior del partido. Tenemos que aspirar a ejercer un liderazgo y una conducción política en el país, que permita hacernos cargo principalmente de los desafíos de la clase media”, aseveró.
“La DC tiene que aspirar a transformarse en la representación política de las aspiraciones y los sueños de la clase media chilena que se siente huérfana de representación política, añadió el otrora ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Ricardo Lagos.
En torno a la posibilidad de que él se transforme en la figura de la DC para las próximas presidenciales, Walker señaló: “No puedo descartar una opción presidencial, pero nunca me voy a autoproclamar, no es algo que vaya a surgir de una decisión individual, yo soy un hombre de partido y de un partido al servicio de Chile”.
“La DC tiene una oportunidad, si sabemos jugar bien esta carta, de cara al país, sumando voluntades, y si la DC lo estima, yo estoy disponible para un desafío presidencial. Si hacemos las cosas bien, tenemos la posibilidad de instalar a un DC en La Moneda”, recalcó.
Sobre las maneras en que su colectividad podría sumarse a las campañas de 2017, explicó que hay dos caminos: “Ir a una primaria de la Nueva Mayoría, que tiene que ser abierta y vinculante, y el otro, ir derechamente a la primera vuelta. Hay que desdramatizar los dos escenarios y ver cómo construimos mayoría, eso para mí es intransable”.
Finalmente, consultado sobre un eventual espacio en las primarias de la Nueva Mayoría para Marco Enríquez-Ominami, Ignacio Walker subrayó que esa posibilidad no existe, y no sólo porque tengan matices, sino que también porque “él que se autoexcluyó del camino que hemos recorrido como Concertación primero y luego como Nueva Mayoría”.
“Primero renunció al Partido Socialista que lo había elegido como diputado, después no sólo renunció a la Concertación, nos trató pésimo. Después fue funcional al triunfo de la derecha en 2009. Trató peyorativamente al ex presidente Frei -’el candidato del 29%’ le dijo-. En nuestro mundo no hay rencor, pero sí memoria histórica. Entonces que no se venga a victimizar. Él tomó una opción, pero seamos claros, es la opción del llanero solitario que cree que puede buscar opciones presidenciales solo, y que después de dos fracasos viene a buscar alianzas por necesidad. Yo no estoy para eso, la política no está para oportunistas”, sentenció.