A cuatro aumentó el número de fallecidos a raíz de la emergencia que enfrenta el norte de Chile producto de las intensas precipitaciones que se registran desde la madrugada del martes.
La cuarta persona corresponde a un hombre adulto sin identificar, fallecido por inmersión. Actualmente su cuerpo se encuentra en el Hospital Diego de Almagro, sostuvo el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.
Junto a él, una mujer de 45 años aún se mantiene sin identificar en Chañaral, la que fue encontrada en las inmediaciones del río Salado.
El número de desaparecidos, agregó, se mantiene en los 22 informados anoche.
Aleuy aseguró que la situación de emergencia que enfrenta el norte es “uno de los mayores desastres pluviométricos en los últimos 80 años” de la zona: 684 personas se mantienen albergadas en la región de Antofagasta, mientras que en Atacama se encuentran en la misma condición 800 personas. Pese a ello, dijo que no se encuentra estimada la cifra total de albergados.
“No tenemos mayores inconvenientes”, sostuvo Aleuy en cuanto al manejo de la emergencia en la región de Antofagasta, ya que en la zona costera las lluvias irán en declinación durante el transcurso del día y de acuerdo al pronóstico, “lo más probable es que no tengamos lluvias en la tarde”. En la cordillera y precordillera, por otra parte, las precipitaciones se mantendrán.
Por su parte, en la región de Coquimbo “la situación es bastante más normal” que el miércoles por no tener albergados ni damnificados en gran parte de la región. La salvedad es el paso fronterizo Aguas Negras que, a raíz de un alud, mantiene a 230 personas albergadas.
Onemi critica a meteorólogo por “polémica innecesaria”
Un tema obligado en el punto de prensa fueron las palabras del meteorólogo Luis Salazar, quien aseguró a Radio Bío Bío que se dio una alerta meteorológica el domingo a las 19:15 horas por “Precipitaciones moderadas en las regiones de Antofagasta y Atacama” con cifras estimadas de 30 milímetros de agua en 24 horas.
Al respecto, el subsecretario Mahmud Aleuy pidió que “los técnicos que quieran opinar lo hagan con la suficiente prudencia porque generan dinámicas comunicacionales que son complejas”.
Más crítico fue el director de la Onemi, Ricardo Toro, quien señaló que las palabras del experto de Meteorología “fueron poco afortunadas” y generaron “una polémica innecesaria”.
“Lo que marca la diferencia es la alarma, que fue el 25″, manifestó Toro, asegurando que las alertas tempranas fueron tomadas por el organismo que dirige.
En la misma línea el jefe de turno de Meteorología, Arnaldo Zúñiga, subray que lo que inicialmente se envió a la Onemi fue una alerta, elevando la alarma después al evaluar que la condición sería más crítica. Ello, a su juicio, propició que se dieran “distintas interpretaciones técnicas”.