Durante la jornada del martes La Moneda mostró su respaldo al subsecretario de Gobierno Rodolfo Baier, quien fue criticado por una boleta por 6 millones de pesos emitida en 2012 -mientras trabajaba en servicios periodísticos particulares- a la empresa Soquimich, documento que en este mes fue objetado y entregado a Fiscalía, en el marco de la investigación por delitos tributarios que se lleva a cabo contra la empresa minera no metálica y que, a la vez, podría estar ligada a financiamiento irregular de campañas políticas.
El discurso de La Moneda fue claro, y principalmente recayó en la voz del vocero Álvaro Elizalde, que afirmó que todo estaba en regla y resaltó la confianza que tiene en el subsecretario y conocido hombre de las comunicaciones, Rodolfo Baier. “Se trata de un destacado profesional, no tengo ninguna razón por lo cual podría poner en duda lo que él me ha planteado (…) él ha dado cuenta de este informe, se trata de servicios que efectivamente se otorgaron”, dijo en la instancia.
Mientras tanto Baier habló con la prensa, y junto con autoratificarse en el cargo, explicó que la boleta respondía a un estudio que efectivamente vendió a la empresa, descartando que ese dinero tuviera que relación con fines políticos.
Un tono distinto
En este contexto, durante la mañana de este miércoles, mientras se encontraba en una actividad en un colegio de Machalí, la presidenta Bachelet reconoció que pidió a los funcionarios de Gobierno que entreguen toda la información que requiera la justicia en el marco de estas indagatorias.
“Frente a las investigaciones que realiza la Justicia, la instrucción que tienen todos los funcionarios de Gobierno es de colaborar activamente, para que se aclaren los hechos. Se requiere de la máxima transparencia y colaboración para que las instituciones efectivamente funcionen -están funcionando- y los involucrados también puedan ejercer su legítimo derecho a la defensa o, cuando corresponda, asumir las responsabilidades. Ese y no otro tiene que ser el principio que guié nuestro actuar”, afirmó la mandataria.
La idea que deja con sus palabras apunta al fortalecimiento de la transparencia desde la Moneda, en especial luego de la serie de críticas y la notoria baja en la imagen que ha tenido el Ejecuto. Sin embargo estas palabras se encuentran con las declaraciones del ministro Rodrigo Peñailillo, quien una hora más tarde reiteró sus palabras de la jornada anterior, cuando llamó a terminar con la ‘caza de brujas’ que se está llevando a cabo en torno a estos casos de fraude fiscal.
“Si por cada filtración condenamos a las personas públicamente… Creo que ese no es el país que queremos. El país que queremos… es que justamente se investigue, que haya justicia, cierto. Lo que queremos es un país, por supuesto, donde haya una relación sana entre la política y el dinero. Pero lo que no queremos es un país que comienza a perseguir a las personas por filtraciones y comentarios”, indicó.
Ante el impacto que generó la visión de los medios sobre este “doble tono”, desde La Moneda salieron a explicar a la prensa que si había una coordinación y advirtieron que estas declaraciones tienen relación, afirmando que sólo se trata de tonos diferentes sobre el mismo hecho. Tonos que a primera vista no ayudan a alivianar la tensión al interior de los pasillos del palacio de Gobierno.
Incluso con pequeños detalles como un “mucho gusto, no te conocía”, proferido la directora de prensa de la presidenta, Haydée Rojas, al jefe de asesores del ministerio de Interior, Robinson Pérez, previo a esta explicación entregada a los periodistas en que se encontraban en el Patio de Los Naranjos.