Por segunda vez en el mes los trabajadores del estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción detuvieron los trabajos de remodelación del recinto deportivo por problemas económicos.
La semana pasada y tras una movilización de tres días se había logrado llegar a un acuerdo entre la empresa a cargo de las obras, Claro Vicuña y Valenzuela, el Gobierno y los trabajadores movilizados para conseguir un aumento en el finiquito.
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Sin embargo, los trabajadores aseguran que la empresa no respetó dicho acuerdo, ya que en los últimos días cerca de 50 obreros han sido finiquitados producto del avance de la remodelación, sin recibir el monto acordado en la negociación anterior.
Por ello, la mañana de este lunes cerraron con cadenas el ingreso al recinto, y encendiendo fogatas, buscan hacer notar su descontento con la situación.
Sin embargo al recinto llegaron las Fuerzas Especiales de Carabineros, que arribaron con los elementos apropiados para cortar la cadena con la cual los trabajadores tenían cerrado el portón.
A raíz de lo anterior, se generaron enfrentamientos entre los uniformados y los manifestantes, que terminó con un trabajador detenido, según confirmó el comandante Julio Santelices, de la Prefectura de Concepción.
En tanto, el seremi del Deporte, Álvaro Miguieles, señaló que se llevó adelante el desalojo en virtud del respeto que merecía el acuerdo firmado hace unos días, y llamó a los dirigentes de los trabajadores a honrar el compromiso y permitir el acceso de vehículos y a aquellos obreros que quieran continuar con las obras.
No obstante, en el lugar se mantiene el despliegue de las Fuerzas Especiales de Carabineros, y los manifestantes permanecen a la espera de lo que digan sus dirigentes.
Recordemos que el estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción, que está incluido como sede de Copa América para recibir tres partidos, presenta poco más de un 70% de avance, cuando resta poco más de un mes para entregar las obras según el plazo establecido para la primera semana de mayo.
Pese a ello, las autoridades ya habían mencionado que no tenían margen de tiempo para sufrir nuevos retrasos.