Un centenar de personas se congregaron la noche del jueves frente a la estación Pudahuel, del Metro de Santiago, para recordar a un joven no vidente que se suicidó tras ser expulsado el día anterior por guardias del tren subterráneo, por tocar su armónica.
El hecho fue denunciado por su hermano en Facebook, donde detalló lo ocurrido que afectó a Felipe Díaz, de 25 años.
Viralizado el caso, para la jornada del jueves se organizó la protesta, a la que llegaron familiares, amigos y cercanos, además de un gran número de personas que se enteraron por redes sociales.
En el lugar, Mauricio Díaz (El Topo), relató lo ocurrido a los asistentes, acompañándose de velas y pancartas en memoria del familiar, quien “nervioso, no pudo mostrar su carnet de no vidente”, a pesar de estar con su perro guía.
Patricio Martínez, uno de los asistentes, comentó que con la manifestación buscan justicia y dar con los responsables del hecho, que se habría generado por “discriminación”.
El sábado se realizará los funerales del joven, en el Cementerio Parque Manantial, mientras se espera que en la jornada del viernes haya una declaración del Metro de Santiago sobre lo ocurrido.