Uno de los imputados por el denominado Caso Penta debió ser trasladado hasta el hospital Penitenciario durante la tarde de este sábado, tras presentar una descompensación.
Se trata del ex gerente de las empresas Penta, Hugo Bravo, quien comenzó esta jornada a cumplir prisión preventiva en el anexo Cárcel Capitán Yáber.
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La información fue confirmada por el coronel de Gendarmería Carlos Muñoz, quien señaló que su caso fue detectado en el control de salud que se le realiza a los imputados al ser internados en el centro carcelario.
“Al momento del ingreso, en el control y el médico tratante determinó que debido a las enfermedades que el presentadesde el exterior antes de ingresar a la unidad, más toda este proceso se dictamina la hospitalización del señor Bravo”, afirmó Muñoz.
“Gendarmería adoptó de inmediato los procesos de seguridad como lo hace con todos los internos y fue trasladado y en este momento se encuentra hospitalizado en nuestro Hospital Penitenciario al interior de la Penitenciaria”, agregó.
La autoridad penitenciaria desmintió la información respecto a que la demora en la entrega de sus medicamentos habría influido en su descompensación.
El ex ejecutivo tiene antecedentes médicos debido a que sufre de hipertensión y diabetes, según advirtieron sus abogados.
El resto de los internos imputados por el bullado caso se encuentran en perfectas condiciones de salud, según informó la autoridad penitenciaria.
Imputados no podrán recibir visitas
A eso de las 14:00 horas comenzaron a llegar al recinto penal los abogados de los detenidos por el Caso Penta, es decir, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, Hugo Bravo, Marcos Castro, Pablo Wagner y Iván Álvarez.
Los defensores ingresaron con carpetas y los medicamentos de algunos de los internos, como Bravo y Wagner.
Según precisó el coronel Muñoz, los imputados deben cumplir con los protocolos que establece Gendarmería para las visitas. De esta forma, primero deben enrolarse para ser autorizados a ingresar, en un trámite que podría extenderse un par de días.
“Las visitas van a ser a contar de la otra semana porque, como todo interno, las familias tienen que enrolarse”, sostuvo Muñoz.
Respecto al anexo Capitán Yáber, la autoridad penitenciaria sostuvo que “funciona como cualquier otra unidad penal, donde ellos tienen la alimentación fiscal y tienen derecho a una hora de patio”.