Patricia Arquette se convirtió este domingo en el primer miembro de una familia de tres generaciones de actores en lograr un Óscar, gracias a su rol secundario de madre en la aclamada “Boyhood”.
“Gracias a mis héroes, voluntarios y expertos que me han ayudado a llevar adelante givelove.org”, dijo la artista de 46 años al recoger su estatuilla dorada en el teatro Dolby de Hollywood, refiriéndose a su organización de ayuda humanitaria.
“A cada mujer que ha dado a luz, a cada contribuyente y cada ciudadano de esta nación que ha luchado por la igualdad de los derechos de todos. Es el momento de que tengamos igualdad salarial e igualdad en los derechos de la mujer en Estados Unidos“, añadió.
Las palabras de la actriz fueron alabadas por el público presente, especialmente por Meryl Streep, también nominada, quien se levantó de su asiento junto a Jennifer López para aplaudir el discurso de pie.
La artista logró así la primera estatuilla dorada de su familia, una estirpe de actores que comenzó con el abuelo Cliff, siguió con el padre Lewis y que fue continuada por ella y sus cuatro famosos hermanos: Rosanna, Alexis, Richmond y David.
Patricia Arquette no se lo pensó dos veces a la hora de aceptar el papel que le ofreció el director Richard Linklater, aunque éste no podía garantizarle cuál sería el resultado final de la obra 12 años después.
Pero su intuición la hizo ganar, además del Óscar, el BAFTA británico, el Globo de Oro y el premio del sindicato de actores (SAG).
La idea de Linklater era hacer una película en tiempo real para relatar cómo un niño pasa por los ciclos de la vida y se hace mayor, una “experiencia única y muy excitante”, según contó la propia actriz hace unos meses a la AFP.
Arquette se mimetizó con Olivia, su personaje, una mujer que en su opinión tiene mucho de su madre y de sí misma por vivir entregada a sus hijos y luchar incansablemente por un futuro mejor.
A lo largo de los 12 años que duró el rodaje, personaje y actriz se hicieron mayores, criaron a sus hijos y superaron conflictos.
Un lugar en la televisión
Arquette, nacida el 8 de abril de 1968 en Chicago (norte de Estados Unidos), encontró en su familia la mejor escuela para convertirse en actriz. Con 19 años protagonizó su primer film, “A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors” (1987).
El director Tony Scott le dio en 1993 uno de los papeles por el que más se la recuerda en “True Romance”, cuyo guionista fue Quentin Tarantino, donde interpretó a la prostituta Alabama Whitman. También trabajó junto a grandes como Christian Slater, Brad Pitt, Samuel L. Jackson y Dennis Hooper.
Además fue la novia de Johnny Depp en la comedia “Ed Wood” (1994), dirigida por Tim Burton, y la esposa de Ben Stiller en “Flirting With Disaster” (1996), de David O Russell.
Su filmografía incluye “Lost Highway” (1997), de David Lynch, y “The Hi-Lo Country” (1998), de Stephen Frears.
Con su primer esposo, Nicolas Cage, protagonizó “Bringing Out the Dead” (1999), de Martin Scorsese. Ambos se casaron en 1995 y se separaron nueve meses más tarde, pero siguieron como pareja hasta 2001, cuando se divorciaron formalmente.
Como muchos actores de Hollywood, Arquette también hizo la transición a la pequeña pantalla, donde encontró estabilidad dando vida a Allison DuBois, la protagonista de la serie “Medium” (2005-2011). El papel le dio un Emmy y tres nominaciones a los Globos de Oro.
“Las decisiones que tomé en mi carrera no fueron para intentar lograr esto (el Óscar). Pero vivir todo esto con 46 años es algo muy bonito”, reconoció a principios de mes durante el almuerzo para agasajar a los nominados.
La actriz, gran activista a favor de los animales y de la lucha contra el cáncer de mama, se divorció hace cuatro años de su segundo esposo y tiene un hijo y una hija.