Un conductor de autobús palestino fue encontrado ahorcado anoche en su vehículo en Jerusalén Oeste en lo que según dijo la policía israelí este lunes podría ser un suicidio, mientras que sus familiares y colegas denunciaron un crimen.
Su muerte se produjo cuando la tensión había comenzado a disminuir en la Ciudad Santa, tras semanas de enfrentamientos entre los palestinos y la policía israelí en una ola de violencia que se extendió a Cisjordania ocupada, haciendo temer una tercera intifada.
El cadáver del conductor, que vivía en el barrio de Al Tur, en Jerusalén Este, fue encontrado el domingo por la noche ahorcado dentro de su autobús en el terminal de la zona industrial de Har Hotzvim, en el sector norte de Jerusalén Oeste, indicó la policía.
“Según los primeros elementos de la investigación, no parece que se trate de un acto criminal. En el cuerpo no hay señales de violencia”, explicó la portavoz de la policía Luba Samri.
La versión policial fue cuestionada por los colegas y familiares de este conductor, según los cuales fue asesinado por israelíes.
“Nosotros hemos visto señales de violencia en su cuerpo”, dijo a la AFP uno de sus compañeros de trabajo, Muatasem Fakeh. “Estaba ahorcado en las escaleras al final del autobús, donde es imposible que se hubiera colgado él solo”, aseguró.
También el domingo, un israelí fue apuñalado por la espalda con un destornillador en Jerusalén por un joven palestino que después se dio a la fuga, según la policía.