Este martes la justicia entregó la sentencia en contra del sacerdote John O’Reilly -declarado culpable de abusos sexuales contra una menor del colegio Cumbres de Las Condes-, la cual se ajustó a 4 años y un día de presidio con beneficio de libertad vigilada, en circunstancias que el Ministerio Público solicitaba diez años y un día de reclusión.
Antes de llevar adelante la diligencia, los sentenciadores contaron con un informe no vinculante pre-sentencial confeccionado por Gendarmería de Chile que recomendaba que el condenado no cumpliera penas en libertad, debido a que presenta riesgos de reincidencia.
Lo anterior, fundamentado también en que no se presentan estrategias que eviten la comisión de un delito de similares características.
En cuanto a la resolución, como agravante se encontraba el estatus de sacerdote que ostentaba O’Reilly al momento de cometer los ilícitos. Mientras que como atenuantes, el abogado Luis Hermosilla indicó que concurrieron las de irreprochable conducta anterior, colaboración en la investigación y la nacionalidad por gracia.
El abogado querellante que representa a la familia, José Ignacio Escobar, explicó en la antesala que cualquier condena de cinco años y un día hacia arriba significaba que el religioso debiera cumplir su pena en la cárcel, lo que no aconteció.
Uno de los principales argumentos esgrimidos por los abogados de O’Reilly, que encabeza el defensor Luis Hermosilla, apuntaban a que los jueces -en fallo dividido- dieron por acreditados los abusos respecto a una de las dos hermanas por las que acusó el Ministerio Público.
A partir de esta sentencia, la justicia otorgó diez día para solicitar la nulidad de la determinación, la cual es analizada por la parte defensora.