La fiscal Lorena Parra, que estuvo a cargo del caso contra el sacerdote John O’Reilly, aseguró que están satisfechos con la sentencia dictada contra el cura, que contempla cuatro años en libertad vigilada y la prohibición de trabajar con menores de edad.
Al respecto, Parra sostuvo que “estamos conformes con la sentencia (…) Es una sentencia en donde se condena no por un abuso, sino por abusos reiterados respecto de una menor, que ocurren en un colegio de la capital”.
“En segundo término, es una sentencia que también impone penas accesorias importantes, que suponen la prohibición del señor O’Reilly de poder relacionarse o vincularse de alguna manera con menores de edad, y esa accesoria para nosotros es del todo trascendente”, agregó.
Además, recalcó que “sobre todo muy tranquila y conforme porque detrás de esta investigación, juicio y sentencia, hay una familia. Hay una familia que puede descansar el día de hoy, que siente que en definitiva la justicia les escuchó, les creyó”.
Consultada sobre si pedirán nulidad del juicio, indicó que “esperaremos a revisar la sentencia, pero quiero decir responsablemente que estamos muy satisfechos y conformes con el trabajo”.
Por su parte, el abogado querellante Ignacio Escobar acotó respecto a una eventual nulidad que “no me puedo pronunciar sin conocer el contenido preciso de la sentencia (…) Tendremos que evaluar la sentencia antes de evaluar una decisión como esa, pero le vuelvo a insistir, estamos tranquilos porque es una condena por un delito grave, y la familia está tranquila con la situación básicamente por haber sido creídas sus menores en el relato que ellas dieron”.
“La familia entiende que es el cierre de un ciclo, de una etapa que ha sido muy dura para ella, y por otro lado vamos a estudiar con detalle los fundamentos del fallo”.