Aunque el mundo es un tejido variopinto de culturas diferentes, cuando se examinan con cuidado emergen ciertos patrones que ayudan a comprender mejor las proyecciones y limitantes de cada país. Esa es la labor que se impusieron los cientistas políticos Ronald Inglehart de la Universidad de Michigan en EEUU, y Christian Welzel de la Universidad Luephana en Alemania, quienes dieron forma a un mapa cultural de naciones.
Para fundamentarlo recurrieron a la información recabada por la Encuesta de Valores Mundiales (WVS), una organización sin fines de lucro que desde 1981 une a investigadores de todo el planeta para recabar y analizar datos respecto de las “creencias y valores humanos”, con cerca de 400.000 colaboradores.
Así, usando datos de las encuestas realizadas entre 1995 a 1999, 2000 a 2004 y 2005 a 2009, Inglehart y Welzel construyeron el siguiente mapa:
¿Cómo se interpreta el mapa?
El eje vertical transita entre dos extremos. Uno son los valores tradicionales (traditional values), con países que ponen mayor énfasis en la importancia de la religión, las relaciones familiares y la autoridad, mientras rechazan tópicos como el divorcio, el aborto, la eutanasia y el suicidio. Al extremo contrario están los valores seculares-racionales (secular-rational values), quienes tienden a pensar de forma más liberal sobre temas valóricos.
En tanto, en el eje horizontal están, por un lado, los valores de supervivencia (survival values), referidas a los países que priorizan su seguridad económica y física, mientras exhiben bajos niveles de confianza y tolerancia. En el lado opuesto están los valores de auto expresión (self-expression values), con países que priorizan la igualdad de género, la tolerancia a los extranjeros, así como hacia gays y lesbianas.
Finalmente, los países están agrupados según idioma, religión y ubicación geográfica, lo cual demuestra cómo estos factores influyen en los valores aceptados por su población, describe el sitio de noticias económicas Business Insider.
“Simplificando las cosas, podemos decir que cuando se mejoran las condiciones de vida de un país y deja de estar en vías de desarrollo para convertirse en una sociedad industrializada, tiende a moverse diagonalmente desde la esquina inferior izquierda (pobreza) hasta la esquina superior derecha (riqueza)”, describe la WVS.
“Los valores seculares-racionales y el materialismo fueron formulados por filósofos y políticos de izquierda durante la revolución francesa, por lo que se pueden observar en países con una larga historia de políticas socialistas o social demócratas, así como en países donde gran parte de la población ha estudiado filosofía y ciencias en la universidad. Los valores de supervivencia son característicos de los países orientales mientras que los valores de auto expresión son de los occidentales. En una economía post-industrial, cada vez más personas crecen dando por sentadas su supervivencia y libertad de pensamiento, por lo que valoran más la auto expresión”, concluye el organismo.
Chile: país conservador moderado
Al interpretar la ubicación de Chile en el mapa, podemos calificarlo como un país conservador moderado. Esto porque si bien está en una postura intermedia entre los valores de supervivencia y auto expresión del eje horizontal, se encuentra mucho más inclinado hacia los valores tradicionales que hacia los valores seculares-racionales del eje vertical.
Esto nos hace “vecinos culturales” de países como Malasia en Asia, Polonia en Europa, Turquía e Irán en Medio Oriente y Uganda en África, con los cuales compartimos una inclinación similar hacia los valores tradicionales.
Sin embargo, esta moderación se convierte en extremismo cuando nos comparamos con otros países de Latinoamérica, donde sólo Guatemala está más inclinada hacia los valores de supervivencia que nosotros. Por el contrario, países como México o Puerto Rico tienen una mayor tendencia que Chile hacia los valores tradicionales, pero dando mayor prioridad a los valores de auto expresión. En la esquina opuesta, Uruguay es el país más liberal del bloque.
En el concierto mundial, los países más conservadores son los que abrazan el Islam, como Paquistán, Zimbabue o Marruecos; mientras que los más liberales pertenecen a la Europa protestante, como Suecia, Dinamarca o Noruega.