La disfunción eréctil es un problema que afecta tanto a hombres jóvenes como maduros, aunque predomina más en este último grupo. Según cifras de la Clínica Santa María, entre los 40 y 70 años, “un 50% de los hombres la padece en algún grado”.
Las causas pueden ser múltiples, y entre ellas están las enfermedades cardíacas, la diabetes, el estilo de vida poco saludable y también factores psicológicos, como la depresión o los problemas de pareja.
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Aunque estos factores son conocidos, existen otros que no lo son tanto. Precisamente estos últimos fueron recogidos por el portal de noticias de salud Medical Daily.
1. Deficiencia de vitamina D
Según Erin D. Michos, profesor de medicina en el Hospital John Hopkins (EEUU), “un número creciente de estudios apuntan a la deficiencia de vitamina D como un factor de riesgo de ataques al corazón, insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad arterial periférica, accidentes cerebrovasculares y condiciones asociadas con la enfermedad cardiovascular, como la presión arterial alta y la diabetes”. Como la enfermedad cardíaca es una causa de la disfunción eréctil, debido a la restricción del flujo de sangre, tiene sentido que la falta de vitamina D causa este trastorno.
De hecho, un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine determinó que los hombres con deficiencia de vitamina D son más propensos a sufrir disfunción eréctil que aquellos que mantienen niveles estables del nutriente.
La vitamina D se obtiene principalmente del sol y la alimentación. 10 a 15 minutos de exposición al sol tres veces a la semana son suficientes para producir los requerimientos corporales de esta vitamina.
En cuanto a los alimentos, puedes obtenerla del salmón, leche fortificada, cereales fortificados, huevos, champiñones, carne de cerdo y vacuno, y el quesillo.
2. Tu trabajo es muy estresante
Las personas con trabajos estresantes son más propensos a fumar, beber y tomar antidepresivos, lo que aumenta el riesgo de disfunción eréctil.
“La ansiedad y la depresión son las principales causas psicológicas de la disfunción”, dice Justin Sitron, profesor del Centro de Estudios de la Sexualidad Humana en la Universidad de Widener en Chester, Pensilvania. Además, según dijo el especialista, “las erecciones requieren el sistema nervioso para desencadenarlas, y si el sistema está deprimido o distraído, entonces no sucederá”.
3. Ves mucha pornografía
De acuerdo a un estudio del Instituto Kinsey, alrededor de un 10% de los hombres que ven pornografía en exceso tienen una menor autoestima, relaciones de mala calidad, y poca satisfacción sexual.
Un estudio de la Universidad Brigham Young y la Universidad de Missouri, encontró que ver mucho porno puede relacionarse con una menor calidad sexual para los hombres y sus parejas, lo que podría desencadenar problemas de erección.
4. Tus encías están enfermas
Según Medical Daily, el 15% de los hombres con disfunción eréctil también sufren de periodontitis, una enfermedad en las encías.
“Una de las teorías más populares es que la enfermedad de las encías es una condición inflamatoria crónica de todo el cuerpo” que puede afectar incluso la capacidad eréctil, señala Michael Eisenberg, Director de medicina reproductiva masculina y Cirugía en el Stanford Hospital & Clinics.
“La aterosclerosis, una enfermedad vascular, es otra manifestación de este tipo de respuesta inflamatoria por lo que puede predisponer a desarrollar estos problemas inflamatorios en nuestros vasos sanguíneos”, indicó.
5. El asiento de tu bicicleta es muy duro y estrecho
El duro y estrecho asiento de una bicicleta puede desensibilizar y dañar los nervios y vasos sanguíneos en el suelo pélvico. Los hombres que con frecuencia andan en bicicleta, hacen spinning, o montan a caballo tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de daños. Los vasos sanguíneos dañados son los que contribuyen a la disfunción eréctil.
Aunque este caso es menos probable que los otros, si tienes sospechas, descontinúa el uso de la bicicleta por una semana. Si la situación sigue igual, consulta a un médico.
6. ¿Roncas demasiado?
La Asociación estadounidense de la Apnea del Sueño informó que cuando esta condición no es tratada puede causar presión arterial alta y otras enfermedades cardiovasculares, además de problemas de memoria, aumento de peso, impotencia y dolor de cabeza.
Asimismo, un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine encontró que de los 18 millones de estadounidenses afectados por la apnea del sueño, el 63% tiene problemas de pareja, el 69% sufren disminución del deseo sexual, y el 46% sufren falta de excitación.
La buena noticia es que la apnea del sueño puede ser tratada.
7. Tienes un gran cuello
Los hombres con cuellos más grandes tienen un mayor riesgo de desarrollar disfunción eréctil. Así lo afirma el Dr. David Goldmeier, del Hospital St. Mary en Paddington, quien dice que “una circunferencia grande del cuello se asocia con la apnea del sueño, que a su vez se asocia a un bajo deseo”.
Lo importante es tener en cuenta que la disfunción eréctil puede ser una señal de advertencia de otras condiciones de salud más graves, por ello, no dejes que la vergüenza impida que consultes a un especialista.