Uno de los secretos mejor guardados de Sudamérica, tan bien escondido que de no ser por las esporádicas visitas al mapamundi ni por asomo nos llamaría a pregunta.
Porque si algo se ha entretejido en torno a las denominadas ‘Guayanas’ son interrogantes, por lo menos para quienes vivimos en el Cono Sur.
Sus habitantes no hablan español, tampoco portugués. En general, no acostumbramos a oírlas en las cumbres internacionales (con excepciones, a ver más adelante) y en algo tan importante para los latinoamericanos como el fútbol, no participan, por lo menos en la confederación que por geografía debiese corresponderles.
¿Qué sabemos sobre ‘Las Guayanas’? ¿Efectivamente se llaman así? ¿Son estados soberanos o colonias europeas? ¿Dónde comienza esa distancia que se gestó entre ellas y el resto de Sudamérica?
Algunas respuestas
‘Guayana’ o ‘Guyana’, según la traducción, significa ‘tierra de agua’ en la lengua de los antiguos habitantes de la región, los arahuacos de la zona del caribe. El nombre debe ser asociado a la serie de ríos que se adentran a tierra desde el Atlántico, los que copan la actividad económica y demográfica de la costa.
Se les agrupa porque, además de conformar un territorio físicamente común para los nativos, fueron objeto de colonización por tres tradicionales potencias navales europeas, que tras su asentamiento definitivo en el nuevo mundo optaron por delimitar la superficie para minimizar los conflictos. Ello, en el correr del siglo XVII.
Dicha repartición dejó la tierra partida en tercios, y el apellido de cada ‘Guayana’ fue un asunto de paternidad colonial. De esa manera se constituyó la Guayana Británica, la Guayana Neerlandesa (u Holandesa) y la Guayana Francesa.
En la etapa de dominación, ‘Las Guayanas’ vivieron un proceso similar al conocido por Chile y las demás naciones sudamericanas, con la salvedad de que la rencilla entre los reinos por las campañas exploratorias y la división del territorio nunca cesó.
Con el avance del asentamiento europeo, el ‘Escudo Guayanés’ fue escenario de episodios de esclavitud y explotación, como los vividos en toda América, pero también cuna de movimientos criollos independentistas.
Es así como, aunque mucho más atrasadas que tantos otros países del mundo que conocieron la emancipación en el siglo XIX, recién en la segunda mitad del siglo XX vino la consagración de la autonomía absoluta para ‘Las Guayanas’. Eso sí, únicamente en dos de los tres casos.
En 1966, la Guayana Británica pasó a llamarse Guyana y fue reconocida como una nación independiente. En 1975, la región de la Guayana Neerlandesa dejó de ser tierra administrada por los Países Bajos y también obtuvo su independencia, lo que abrió paso a la República de Surinam.
Guayana Francesa en cambio, nunca siguió ese camino y al día de hoy es suelo francés en Sudamérica.
De Guayana Británica a Guyana: los conflictos territoriales no paran
Su capital es Georgetown y su idioma oficial es, lógicamente, el inglés. Actualmente atraviesa una compleja situación administrativa que la tiene como protagonista de serias controversias territoriales.
Imagine que alguno de nuestros vecinos reclamara posesión sobre todo el manto terrestre chileno desde Arica y Parinacota hasta Los Lagos. Pues bien, esa es la disyuntiva que vive Guyana con Venezuela, país limítrofe que asegura tener potestad sobre la llamada ‘Guayana Esequiba’, que ocupa tres cuartas partes del mapa político guyanés.
Surinam por su parte declara que 15.600 kilómetros cuadrados del suelo de Guyana debiesen ser parte del propio, precisamente la región de Tigri, protesta que ha llevado a esta zona a ser señalada como ‘en disputa’.
El país menos poblado de Sudamérica: Surinam
Un curioso récord que ostenta el Estado surinamés, cuya capital es Paramaribo e idioma principal el neerlandés (u holandés). Según las cifras, tiene una población de 551.000 habitantes, menor a la de la región de Coquimbo, por ejemplo.
Sólo superada en la baja medición de poblado por Guayana Francesa, pero ya sabemos que ésta no entra en la misma categoría.
Se sitúa en medio de Guyana y Guayana Francesa, limitando al sur con Brasil.
Guayana Francesa, territorio de ultramar, no colonia
Como territorio de Francia fuera de Europa, le corresponde la denominación de Departamento de Ultramar. Su principal ciudad es Cayena y sus habitantes se han encargado de esparcir el francés como idioma general.
Al igual que otras regiones, goza de cierta autonomía política en lo distrital, además de representación legislativa a través de dos diputados y un senador.
En el pequeño sector francoguayanés de Kourou se ubica el Centro Espacial Guayanés (Centre Spatial Guyanais, CSG), sitio en América del Sur de una de las principales estaciones de lanzamiento de satélites del viejo continente al espacio.
No nos conocemos
Existe una barrera idiomática importante entre ‘Las Guayanas’ y el resto de Sudamérica, pero no es la única. En lo que respecta a alianzas políticas y económicas también se aprecian distancias o quizás desafíos de cara a la necesaria integración regional.
Apelando a tal requerimiento, Guyana y Surinam transitan el proceso de ratificación como estados asociados del Mercosur (condición que ya ostenta Chile), no obstante sus principales lazos se localizan en el Caribe, con la Caricom.
Dicha comunidad tiene a los dos países nombrados en calidad de miembros plenos. De hecho, en Georgetown, capital de Guyana, está la sede de la Comunidad del Caribe.
Asimismo, la Asociación de Estados del Caribe (AEC), otro organismo de cooperación, mantiene en su registro a Guyana y Surinam y a Guayana Francesa como asociado.
En lo político resaltan los mayores abismos. Guayana Francesa, como departamento galo, es constituyente de la Unión Europea (UE), mientras que los estados guyanés y surinamés se adscriben a la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unasur.
¿Qué pasa con el fútbol? ‘Las Guayanas’ no se suman a las competiciones de la Conmebol (Copa América, Copa Libertadores, entre otras), hecho no menor si se considera la amplia cobertura que tienen los encuentros de los combinados nacionales y los viajes de los equipos en el transcurso de la rueda clasificatoria.
En el tema deportivo, al igual que como en tantos otros aspectos, Guyana, Surinam y Guayana Francesa participan junto al Caribe y Centroamérica, pese a estar unidas al suelo sudamericano.