Los asistentes de la educación desarrollaron un paro y una marcha por el centro de Concepción. Buscan respuesta del Gobierno a sus demandas que incluyen una normativa que defiendan sus deberes y derechos, y un incentivo al retiro.
Fueron alrededor de mil asistentes de la educación, según los dirigentes, los que se congregaron en la Plaza Perú tras el fracaso de las negociaciones de sus directivos con el Gobierno y reclaman que los profesores los dejaron fuera de sus demandas.
Mario Palma, presidente de la Federación Regional de Asistentes de Educación Municipalizada, que incluye a todos los estamentos involucrados en el proceso educativo no-docentes, señaló que temen que mucha gente se quede sin empleo ante la desmunicipalización de los establecimientos educacionales.
Ricardo Rodríguez, miembro de la federación, señaló que entre sus principales demandas se encuentran un bono de incentivo al retiro para los funcionarios de edad avanzada, capacitación permanente, un bono por desempeño difícil y otro de evaluación de desempeño laboral.
La confederación también anunció un paro indefinido para los días 18 y 19 de noviembre y señalaron que seguirán con las movilizaciones hasta que el Gobierno responda a sus requerimientos.