Miles de personas participaron este sábado en la Gay Pride de Hong Kong, por la que algunos desfilaban envueltos en la bandera arcoiris y variados disfraces.

Pese a la lluvia, unas 3.000 personas según un periodista de la AFP (9.000 según los organizadores) desfilaron por esta ciudad situada en la costa sur de China en un ambiente festivo.

“Cada año hay más participantes. Intentan transmitir el mensaje de que no hay nada intrínsicamente malo en ser homosexual. Sólo son personas que se quieren”, declaró a la AFP Alison Yung, de 32 años, con motivo de este sexto desfile.

Si muchos piensan que todavía queda bastante por hacer, otros estiman que la causa obtiene cada vez más apoyos.

“Constatamos que los jóvenes, aunque muchos de ellos no son homosexuales, vienen a apoyarnos”, declaró un hombre que se identificó como Franck, disfrazado de María Antonieta.

Un millonario de Hong Kong había llamado la atención ofreciendo una suma astronómica a aquel que consiguiera seducir a su hija lesbiana. Recibió 20.000 candidatos.

Cecil Chao acabó retirando su oferta después de que su hija Gigi escribiera una carta abierta, implorándole a su padre que aceptase su orientación sexual.

Durante la marcha del sábado, los defensores de la causa gay pasaron por delante de las oficinas del gobierno central, donde los manifestantes prodemocracia acamparon durante un mes para reclamar la instauración del sufragio universal, sin cortapisas de Pekín, en las elecciones del próximo jefe del ejecutivo local en 2017.

TED ALJIBE / AFP

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PHILIPPE LOPEZ / AFP

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