Luego de un trabajo de parto que comenzó a eso de las 21:00 horas de este martes, la niña de 13 años que presentaba un embarazo inviable producto de una violación dio a luz un bebé de un poco más de 33 semanas.

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El feto presentaba inviabilidad por tener deformaciones en el corazón, sin embargo desde el recinto asistencial se informó que el bebé nació sin inconvenientes y que la madre tampoco presentó problemas a la hora del parto. Eso sí, se deben esperar los reportes médicos que den cuenta del estado de salud actual del lactante.

Desde el Hospital Doctor Luis Tisné, centro donde se encuentra internada la joven madre, se han mantenido herméticos con la información entregada durante la mañana, ya que la niña es menor de edad y entonces su identidad se mantiene en reserva por la ley de los derechos y deberes de los pacientes, y además por la convención de los derechos del niño.

La niña se encontraría sola en Santiago. Su familia procedente de Carahue no viajó para acompañarla, esto en un caso que es investigado por la Fiscalía luego que la menor interpusiera una denuncia por violación que habría sufrido presuntamente por parte de uno de sus familiares.

Este caso reabrió el debate por la despenalización del aborto, esto por todos los factores que se juntaron, como lo fue una violación, un embarazo inviable y el abuso mismo a una niña de tan solo 13 años.

Ante ello, el Arzobispo Ricardo Ezzati llamó a no instrumentalizar la discusión sobre aborto y pidió el tema se discuta con altura de miras ante una eventual regulación.

Por su parte, el senador Guido Girardi (PPD), presidente de la comisión de Salud de la Cámara Alta anunció que este mes el tema se pondrá en la tabla de la instancia. A su vez, la senadora Jacqueline van Rysselberghe expresó sobre el proyecto que intenta despenalizar el aborto terapéutico -y que sería enviada por el gobierno- que “es como un control de calidad a la raza humana”.