La presidenta Michelle Bachelet abordó la turbulencia que vive la Nueva Mayoría, particularmente entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista, tensiones que ahn estado marcadas por polémicas en el Congreso.
Incluso, el presidente de la colectividad falangista, senador Ignacio Walker, citó a un Consejo Nacional extraordinario para el próximo lunes, donde abordarán el conflicto con los comunistas.
Al respecto, la presidenta Bachelet descartó una crisis al interior de su conglomerado oficialista y que simplemente son distintos puntos de vista de dos partidos de la coalición gobernante.
“Aquí no hay ninguna crisis, acá los partidos de la Nueva Mayoría todos ellos sin ninguna exclusión han estado apoyando nuestro programa de Gobierno”, señaló.
En esa línea, destacó el aval que le han entregado los integrantes del pacto gobernante “no sólo en las ideas matrices, sino también en lo que ha significado los avances que hemos tenido en el Parlamento, tanto en la refoma tributaria, que ya está aprobada, como en materia de reforma educacional y otras”.
“Por lo tanto, más allá de cualquier conversación propia entre distintos partidos, que puedan tener distintas historias y distintas percepciones, eso es propio de una democracia vibrante y activa”, estimó.
Por último, y ante una eventual intervención del Gobierno en el conflicto, Bachelet eludió entrar en la materia señalando enfática que “como Gobierno hemos contado con el apoyo de ellos permanentemente y seguiremos trabajando con ellos para que podamos avanzar en cumplir con lo que nos hemos comprometido con el país”.