Aunque es halagador que alguien se interese en ti, cuando esa persona sobrepasa los límites e invade tu espacio personal, la situación puede volverse aterradora. Especialmente, cuando se trata de una ex pareja o una persona con la que saliste.
En este contexto, algunos expertos conversaron con la revista masculina Men’s Health y explicaron qué hacer en 4 situaciones específicas.
1. Te acosa y vigila en redes sociales
La abogada y escritora estadounidense Wendy L. Patrick, dice que “atrás quedaron los días en que un amante despechado simplemente pasaba por delante de la casa de su ex”.
“Ahora la gente se acecha entre sí en internet, a través de amigos de amigos de Facebook, o a través de dispositivos GPS hábilmente colocados”, explica.
Si tu ex siempre tiene algo que decir acerca de todas tus actualizaciones de estado, está constantemente pidiéndote explicaciones por lo que haces en redes sociales, te acosa virtualmente o usa información en tu contra, puede ser un problema.
Cuando esto ocurre, Patrick recomienda bloquear definitivamente a la persona en todas las redes sociales, y además ajustar la configuración de privacidad para que la gente indeseada no pueda husmear en tus cosas. Debes tener especial cuidado, porque algunos acosadores expertos pueden de todas maneras espiarte si lo desean. Por eso, a pesar de estas medidas se cauteloso con lo que publicas.
2. Te hace sentir culpable
Robert T. Muller, doctor en psicología y profesor en la Universidad de York especialista en trauma y apego, señala que algunas personas se obsesionan con quienes tuvieron una relación muy corta, o con alguien con quien estuvieron una o dos veces porque se sienten menospreciadas.
Según él, es probable que de ser así te sientas culpable por haberlo/a abandonado y aún te preocupes por él o ella, permitiendo que te siga acechando. “Recuerda que muchos acosadores malinterpretan mensajes inocentes como algo romántico. Dan significados sexuales a la comunicación neutral y con frecuencia toman esto como estímulo”, dice el psicólogo, por lo que recomienda cortar el contacto en forma definitiva, dejando de lado la culpa.
3. Quedó mal psicológicamente tras la ruptura
“Después de una ruptura, por desgracia, algunas personas pueden sufrir un deterioro psicológico” dice Muller, añadiendo que incluso individuos sanos sin antecedentes de enfermedad mental pueden caer en hábitos de acecho. Además, la depresión y el estrés psicológico pueden derivar a trastornos como la paranoia o trastorno bipolar subyacente. Si su personalidad parece haber tomado un giro drástico, puede ser señal de algo más complejo que el típico proceso post ruptura.
En este sentido, lo mejor es recurrir a algún miembro de su familia y manifestarle que estás preocupado por su salud mental. Sin embargo, al mismo tiempo es importante que te alejes de la persona, ya que ésta podría pensar que aún tienes sentimientos por ella, darle falsas expectativas y alimentar su conducta acosadora.
4. Te sientes descolocado
Si el interés de tu ex ha llegado demasiado lejos y te sientes aterrado, es importante analizar la situación. Muller señala que si sientes miedo no lo ignores, pues algunas personas -especialmente los hombres- tienden a hacer caso omiso del acoso. “Pero puede ser peligroso, ya que no siempre sabes las intenciones finales de alguien”, dice. Asimismo, no debes suponer que es normal o que es algo sin importancia.
Es fundamental que hables el tema con alguien y si es necesario reportar la situación a la policía, sugiere el detective estadounidense y escritor Mike Proctor, ya que así te sentirás un poco más protegido y habrá constancia de la situación.
La psicóloga española Soraya Campos señaló al sitio de tendencia En Plenitud, que “lo recomendable es nunca contradecir lo que uno se ha pautado por miedo a la agresividad de la ex pareja o porque se cree que cediendo un poco dejará de molestar, porque a partir de ese momento, si se regala terreno se estará empezando a perder la compostura, la calma y se entrará en un juego obsesivo y compulsivo del que es muy difícil librarse”.