Un estudio desarrollado en la Universidad de La Frontera (UFRO) en Temuco, obtuvo como resultado que el tomate angolino ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer de próstata.
A través del proyecto “Desarrollo del tomate mediante denominación de origen con protocolo de producción”, se demostró que el tomate angolino producido en el valle Angol-Renaico en La Araucanía, posee un 30% más de moléculas de licopeno comparado con el que se produce en Limache, aumentando sustantivamente su actividad antioxidante y por ende la prevención de enfermedades cardiovasculares y el cáncer a la próstata, según precisó Luis Torralbo, director del Instituto de Agroindustria de la Universidad de la Frontera.
Además en este proyecto, financiado por el Fondo de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef-Conycit) también se estableció que los costos del cultivo del tomate en la zona del valle de Angol son mucho más baratos puesto que necesitan de menos cantidad de aplicación de insumos por las condiciones geográficas del territorio.
El proyecto busca también identificar este producto como originario de esa ciudad con el objetivo que sus características se puedan imputar a factores geográficos como suelo, clima, agua y factores humanos como procesos de fabricación y control de calidad con el fin de aumentar su competitividad, lo que fue destacado por el ministro de Agricultura, Carlos Furche.
Para efectos del consumidor la denominación de origen asegura que se trata de un producto que fue sellado en origen, es decir desde el packing llega directamente al consumidor final sin intermediarios.