Pasado el mediodía de este jueves, el fiscal Claudio Orellana entregó la identidad del hombre que la madrugada de este jueves murió tras la detonación de un artefacto explosivo en el Barrio Yungay, en el centro de Santiago.

La bomba causó una fuerte explosión que alarmó a los vecinos del céntrico barrio capitalino, quienes vieron a la víctima envuelta en llamas y aún con vida, según había explicado Orellana.

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Carabineros acordonó el área del estallido, donde no se registraron daños materiales de importancia, mientras equipos médicos llegaron al lugar para socorrer al joven, quien murió posteriormente cuando era atendido en la Ex Posta Central debido a las graves heridas que sufrió.

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Según señaló a eso del mediodía el fiscal Orellana, las primeras pericias apuntan que el artefacto que estalló no es del todo similar a los utilizados en los ataques al Metro y a las Comisarías de Carabineros, hechos por los cuales fueron detenidos tres sospechosos de entre 22 y 26 años el jueves pasado.

Además, el persecutor informó que la víctima fue identificada como Sergio Guillermo Landskron Silva de 29 años. No obstante, indicó que aún no se ha podido establecer si el fallecido fue quien instaló el artefacto explosivo o simplemente era un transeúnte que pasaba por el lugar.

Aunque, las pericias apuntan a que Sergio Landskron habría manipulado la bomba, por el tipo de lesiones que sufrió.

Por su parte, el director del Servicio Médico Legal (SML) Patricio Bustos, indicó que trataron de realizar estas labores con la máxima celeridad posible, las que se vieron dificultadas debido al estado en el cual quedó el cuerpo.

En relación a la identificación, reconoció que fue un caso complejo, agregando que se realizaron en paralelo las labores identificación a través de las impresiones dactilares -conocido como huellas digitales-, al mismo tiempo que se periciaron elementos biológicos para una eventual identificación por ADN.

Respecto a las causas de muerte, Bustos indicó que la autopsia arrojó como resultado un “traumatismo cráneo encefálico complicado provocado por un producto explosivo”.

Según trascendió, Sergio Landskron mantenía dos condenas judiciales, la primera en 2008 por robo en lugar no habitado, recibiendo 61 días de presidio, mientras que la otra del 2011 de 5 años y un día por robo con violencia, por lo que se presume que esta persona gozaba de algún beneficio carcelario.

Tras ser notificada la familia de la víctima, éstos concurrieron hasta las dependencias del Servicio Médico Legal para retirar el cuerpo para su posterior sepultura.