El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este martes que la coalición de países árabes que acompaña los primeros ataques aéreos estadounidenses contra Siria demuestra que su país “no está solo” en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI).
“La fortaleza de esta coalición demuestra claramente al mundo que Estados Unidos no está solo en esta lucha”, dijo Obama subrayando el apoyo de sus “amigos y aliados” en la operación: Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Catar y Jordania.
“La gente y los gobiernos del Medio Oriente rechazan el EI y defienden la paz y la seguridad que la región y el mundo merecen”, añadió en una breve locución desde la Casa Blanca antes de partir a Nueva York para participar en la Asamblea General de la ONU.
Obama dijo que se reunirá en Nueva York con el nuevo primer ministro irakí Haidar al-Abadi con quien, dijo, buscará “seguir reforzando la coalición” ante esta “grave amenaza para la paz y la seguridad” que representa el grupo islamista radical Estado Islámico.
También advirtió que la campaña contra los yihadistas tomaría tiempo pero que Estados Unidos hará “todo lo que sea necesario” para derrotarlos.
“El esfuerzo total tomará tiempo, quedan desafíos por delante, pero haremos todo lo que sea necesario para combatir a este grupo terrorista”, dijo el mandatario.
El mandatario norteamericano confirmó que los bombardeos se realizaron para obstruir un ataque contra intereses estadounidenses por miembros del grupo Jorasán, integrado por excombatientes de Al Qaida, que según fuentes militares era inminente.
El grupo estaba en “las etapas finales para ejecutar grandes ataques contra objetivos occidentales y potencialmente el suelo estadounidense”, dijo a periodistas el teniente general William Mayville, director de operaciones del alto mando de Estados Unidos.
La ofensiva de Estados Unidos y sus aliados árabes lanzada el martes -sin advertir al gobierno sirio- abarcó el uso de bombardeos aéreos y misiles Tomahawk contra posiciones del EI en Siria, abriendo un nuevo frente de combate contra esa organización yihadista.
Recordemos que los bombardeos, calificados de “muy exitosos” por el Pentágono, causaron la muerte de al menos 120 yihadistas, 70 del Estados Islámico y 50 de Al Qaida, y 300 heridos, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).