Si viste la película animada “UP”, probablemente te habrás sentido tocado por la historia de su protagonista, Carl Fredricksen, un anciano solitario quien se niega tozudamente a abandonar su vivienda para dejar el lugar a la construcción de un proyecto urbano.
Lo que quizá no sepas, este que este caso tuvo inspiración en uno de la vida real: el de Edith Macefield, una octogenaria de la ciudad de Seattle, en Estados Unidos, la cual sostuvo una larga batalla contra los dueños de un centro comercial que necesitaban que ella desalojara su casa.
Según relata el blog estadounidense de diseño Inhabitat, Macefield se convirtió en una heroína urbana cuando en 2006 rechazó una oferta de un millón de dólares para vender su casa, en el otrora residencial barrio de Ballard. La mujer había pasado décadas observando como su vecindario pasaba de ser un lugar tranquilo a un bullante recinto comercial, pero aún así se negó a abandonarlo, obligando a modificar el gigantesco edificio para que rodeara su vivienda.
Edith Macefield murió en 2008 de cáncer pancreático -un año antes del estreno de la película de Pixar- sin embargo aún tenía reservada una última sorpresa: dejó como herencia su casa a Barry Martin, el jefe de obras de un edificio contiguo, con el cual la anciana había hecho amistad, y quien incluso la llevaba hasta el hospital para recibir tratamiento médico.
Martin quiso continuar el legado de Macefield, remodelando la casa para reparar sus muros y ventanas. De igual forma, existen planes para trasladar la vivienda a otro lugar (probablemente no usando globos), y construir en el sitio una pequeña plaza pública en recuerdo de la mujer.
Por cierto, en 2009, Disney llegó a un acuerdo con Martin para poner un racimo de globos sobre la casa, coincidiendo con el estreno de “UP”, como una forma de rendir homenaje a la valentía de la anciana, describe el medio local MyBallard.