Durante la mañana del miércoles Radio Bío Bío dio a conocer la existencia de una cafetería exclusiva para los parlamentarios de la Cámara de Diputados, noticia que inmediatamente generó reacciones entre los parlamentarios.
Se trata de un recinto que funciona desde marzo y cuyo acceso está resguardado celosamente para que los diputados disfruten de café, té, bebidas a gusto y sándwiches sin ser molestados.
Dicha cafetería forma parte de una renovación completa que se hizo al patio de luz de la Cámara Baja, obras que fueron adjudicadas a la Constructora Ramco LTDA, que junto a Ingekor Ltda, fueron las dos únicas empresas que postularon a la licitación pública 4686-25-LP13, licitación que fue publicada el 13 de agosto de 2013 y adjudicada el 7 de octubre de ese año.
El diputado Juan Luis Castro, al ser consultado sobre el tema, afirmó que esto vuelve a poner en evidencia que hay muchas razones por las cuales la ciudadanía siente una indignación legítima respecto al funcionamiento de la actividad parlamentaria.
“No me cabe duda que genera irritación en muchos sectores sociales, que sólo una cafetería o un recinto para los diputados, signifique un costo tan oneroso para todos los chilenos. Creo que son materias que no prestigian precisamente a la Cámara de Diputados y tienen que ser revisadas a fondo”, afirmó.
“No hago un ataque a la dirección de la cámara, pero creo que amerita una evaluación mucho más fina para que esto no aparezca como una provocación ante la sociedad chilena”, agregó.
Mientras tanto Aldo Cornejo, presidente de la Cámara de Diputados, se desmarcó de la responsabilidad administrativa en torno al tema y explicó que la decisión de construir dicha cafetería no la tomó él, pues se determinó en 2012 con presupuestos asignados para 2013.
“Esta es una decisión que se tomó en el año 2012, no tiene nada que ver con algunas medidas que hoy se están tomando en la cámara“, indicó haciendo alusión a la política de austeridad que fue anunciada por los diputados, y que consiste en restringir los servicios de café, bebidas y galletas que se sirven o servían en la cafetería que históricamente ha sido espacio de encuentro y diálogo entre diputados, asesores, funcionarios y periodistas acreditados.
Sin embargo, evitó responder preguntas sobre la diferencia de trato entre los diputados, que pueden ocupar la cafetería ‘VIP’, y el resto de los funcionarios que no tienen acceso al lugar, e incluso se mostró ofuscado al momento de ser consultado por la prensa.
“De temas de administración de la cámara créame que no… yo le voy a decir una cosa, discúlpeme que se lo diga con tanta franqueza. Yo no me voy a prestar para alimentar su morbo con el objeto de que alguien más escuche su radio”, dijo con notoria molestia.
Tras la denuncia entregada de manera exclusiva por Radio Bío Bío, el secretario de la cámara, Miguel Landeros, abrió las puertas de la cafetería y dejó entrar a los medios para que pudieran comprobar las condiciones en las cuales está habilitada la sala.
Landeros aprovechó la instancia para desmentir los rumores sobre el fin del beneficio de almuerzo para los funcionarios de la Cámara de Diputados en Santiago.
“No hay ningún tipo de medida. Me llama la atención… Ustedes comprenderán que con una giftcard o con una tarjeta no se puede financiar el aumento de los parlamentarios”, sentenció.