El gigante informático estadounidense Apple reconoció este martes que diversas celebridades se vieron afectadas por el ataque cibernético que sufrió el domingo y que derivó en la filtración de fotografías íntimas, pero negó que la causa fuera un error en su sistema.
“Ninguno de los casos que hemos investigado procede de una falla de algunos de los sistemas de Apple, incluidos (la nube) iCloud o (la aplicación) ‘Busca mi iPhone’”, señaló la compañía en un comunicado.
La ganadora del Oscar, Jennifer Lawrence y la modelo, Kate Upton fueron las primeras afectadas en reconocer haber sido víctimas de este ataque, al igual que la actriz Mary Elizabeth Winstead, quien escribió en Twitter que sus imágenes fueron tomadas “en la privacidad” de su hogar.
La cantante Ariana Grande y la exestrella de Nickelodeon Victoria Justice negaron de su lado la veracidad de las fotos que se les atribuye, mientras que otras famosas como la cantante Rihanna y las actrices Kaley Cuoco (“The Big Bang Thoery”) y Hayden Panettiere (“Nashville”) guardaron silencio.
El ataque afectó nombres de usuarios, contraseñas y preguntas de seguridad, “una práctica que se ha convertido en algo demasiado común en Internet“, señaló Apple tras completar 40 horas de investigación tras la fuga.
“Cuando nos enteramos del robo, nos sentimos indignados e inmediatamente movilizamos a los ingenieros de Apple para descubrir la fuente” de la filtración, precisó la firma informática.
La nube iCloud, en jaque
Medios estadounidenses apuntaron que piratas informáticos lograron entrar en la nube iCloud, un sistema de almacenamiento de datos a gran escala que permite a los usuarios acceder a documentos e imágenes de forma remota desde cualquier lugar del mundo.
Pero Apple sostuvo que ninguno de sus sistemas fue el causante de la filtración y afirmó estar trabajando mano a mano con las autoridades “para ayudar a identificar a los criminales implicados”.
El departamento de delitos cibernéticos del FBI mantiene la investigación que abrió tras recibir diversas “acusaciones sobre violaciones informáticas y la difusión ilegal de material privado individual”.
“Mucha gente ignora felizmente que las fotos tomadas con el iPhone se guardan automáticamente en el iCloud”, explicó a la AFP el experto en seguridad informática Graham Cluley.
“Cuando se logra la contraseña de una cuenta, todos los datos de esta cuenta en el iCloud son accesibles para cualquier pirata“, escribió en su blog Rob VandenBrink, de la empresa SANS Internet Storm Center.
En el caso de las celebridades, el peligro recae en que “mucha de su información personal ya está en línea”, dijo a la AFP el experto Rik Ferguson, de la firma de seguridad Trend Micro. “Preguntas de seguridad como ‘Nombre de tu primera mascota’ pueden ser mucho menos secretas que para gente anónima”.
Privacidad violada
La abogada de celebridades Gloria Allred aconseja a sus clientes que si no quieren protagonizar las portadas de los periódicos, no deben enviar fotos por email ni guardarlas en servidores como iCloud.
“Todo puede ser pirateado, nada es seguro para siempre”, señaló en un correo electrónico enviado a la AFP. “Hay que usar contraseñas complicadas y no reutilizarlas en otras cuentas”.
Las imágenes íntimas de famosas comenzaron a circular el domingo por la mañana, aunque algunas ya habían sido difundidas en foros en línea.
“Esta es una flagrante violación de privacidad. Contactamos a las autoridades e irán detrás de cualquiera que publique las fotos robadas de Jennifer Lawrence”, dijo el agente de la actriz.
En la misma línea se pronunció el abogado de Kate Upton. “Obviamente esto es una violación indignante de la privacidad de nuestra cliente. Denunciaremos a cualquiera que difunda o reenvíe estas imágenes obtenidas de forma ilegal”.
No es la primera vez que se filtran imágenes comprometedoras de famosas. En 2012 la actriz estadounidense Scarlett Johansson pudo poner fin a su pesadilla cuando un juez de Los Ángeles condenó a diez años de cárcel a Christopher Chaney por haber robado y publicado imágenes suyas desnuda.