El legado que deja Hija de Perra

A través de toda su carrera Hija de Perra -la conocida transformista cuya muerte se informó esta semana- se dedicó a enseñar, desde su característica marginalidad, todo lo que estuvo a su alcance. De las calles de Santiago pasó a las facultades y universidades más conservadoras de nuestro país.

Con un amplio conocimiento en enfermedades venéreas, teoría de género y queer, Perra transformaba los tecnicismos más complicados, propios de la academia, a un lenguaje fácil de comprender por el común denominador.

Trabajó como modelo, actriz, fue cantante, creadora y mente maestra tras las performances más bizarras que se mostraron en discotecas y auditorios de academias católicas. Participó exponiendo sus textos críticos hacia el machismo, patriarcado y explotación del trabajo, en escuelas de derecho y periodismo, así como también en los espacios más cerrados y periféricos.

De la misma manera tampoco se negó a animar cumpleaños, eventos a beneficio y despedidas de solteros. Toda esta amplia gama abarcada por su gran creatividad y versatilidad que la llevó a ser musa inspiradora de diversas obras de arte, películas y canciones.

¿Por qué Hija de Perra?

Su nombre artístico tiene una explicación que refleja y engloba todo lo que ella trató de representar y mostrar a través de su trabajo: la realidad que se trata de censurar. Según explicó en una entrevista en el programa Femfest de Radio Tierra el 3 de noviembre del 2008, este seudónimo tiene que ver con su infancia.

“Mis papás eran alcohólicos y drogadictos y me dejaron tirada en la calle por mucho tiempo y yo tenía que subsistir y ‘chupaba el helado’ para tener dinero, durante mucho tiempo. Después me recogió mi abuela, que ella fue la que me puso Hija de Perra, porque obviamente me odiaba porque me tenía que cuidar y no mi madre real. Entonces así me llamó, me llamó, me llamó toda la vida: Hija de Perra, Hija de Perra, Hija de Perra. Y así, yo sentí que fue como mi nombre de pila“, explicó en ese entonces.

La performance

Muchos podrían opinar que las acciones artísticas que realizaba Perra eran grotescas o muy osadas, pero era lo que ella exactamente quería lograr: Mostrar a través de acciones comunes todo aquello que se oculta.

Josecarlo Henríquez, amigo y compañero de trabajo en la CUDS (Colectivo Utópico de Disidencia Sexual), describe el trabajo de Hija de Perra como un cambio paradigmático dentro del ambiente under bizarro.

“Yo comencé a tomarle atención al carrete under bizarro cuando conocí a Hija de Perra y eso permitió darme cuenta que hay un grupo de personas muy pensantes y críticos formando parte de esta escena siempre resentida y creativa (…) Hija de Perra no sólo es referente (contra)cultural, sino que también le dio nivel al drag en Chile. Su generosidad constante con artistas emergentes se ha hecho notar, al menos, desde que yo la conozco. La escena bizarra del under ‘chilensis’ se profesionalizó junto a Hija de Perra. Ya no basta con un buen show sobre el escenario; es necesaria también implicar la política. Así lo demostró ella en su performance“, dice Henríquez.

http://youtu.be/64BMH1WFj1g
Performance realizada durante 2007

Por su parte, la vedette Maggie Lay, del mítico cabaret “Bim Bam Bum”, describe el trabajo de su amiga como algo muy ácido y bizarro, incluso como algo sólo apto para sus miles de seguidores. “Sus espectáculos eran divertidos, pero tenían mucho contenido social”, sentenció.

http://youtu.be/xzLyjLDsTT0

19 de mayo, 2012

Lay también dice que habían muchos hipócritas que criticaban sus shows, y era ahí cuando ella aprovechaba toda esa cultura victoriana “típica chilena”, para “lanzarle sus dardos”.

Institutriz de enfermedades venéreas

Perra se dedicó a enseñar a todas las personas que quisieron aceptar su discurso. “Se dedicaba a escribir, a investigar rigurosamente para cada charla que daba en las universidades chilenas. Hizo educación sexual popular cuando otros sólo la exigían en unas marchas“, dice Josecarlo.

La idea esta incursión en el mundo educativo sexual nace a partir de su necesidad de contar que hay cosas de las que se tienen que preocupar a la hora de tener relaciones sexuales, y que no están libres de enfermedades. En cada charla sobre estos temas, Perra, se preocupaba de hablar con un lenguaje de suma naturalidad para que fuera entendido por todos sus oyentes.

http://youtu.be/t5uQs_N0JYg?list=PLZJ1sNzClEr0Avzbyid5P4-7sE18nRtJ8

Del mismo modo, Perra también instruía al público con temáticas de género y heteronormatividad.

La incursión en la música

“Hija de Perra hablando de venéreas, prostitución, incesto, entre otras cositas más, en las universidades es tan performático como cantando ‘Nalgas con olor a caca’ en un antro del barrio Bellavista. Su activismo era la infección, cantado o leído, en el espacio que haya sido. Una drag transfeminista infiltrada”, dice Josecarlo.

Hija de Perra participó en la banda “Indecencia Transgénica” y también incursionó en la música “electroclash” como solista. En su entrevista para Radio Tierra, la diva trans explicó que el nombre de la banda respondía a que eran indecentes y transgénicas. “Cuando la gente nos mira en el escenario no sabe qué cosa somos, si somos operadas o no operadas, si nos cambiamos el sexo o no, si somos personas extrañas o que somos con ambos sexos. Es súper fascinante”

Su música nació, en parte, como respuesta a aquellas bandas que cantaban letras violentas, por lo que decidió tomar de la mano a sus amigas marginales y poner en marcha un proyecto musical.

“La única persona que creyó en bataclanas baratas como yo y Perdida (compañera de trabajo y amiga) fue el grupo de Elefante y Gonorrea, y ellos nos ayudaron a hacer este sueño realidad. Están muy comprometidos, trabajan muy bien y yo los amo con todas mis fuerzas”, decía Perra en la entrevista.

La inspiración para sus letras tampoco se aleja mucho de la fuente creativa para sus otras acciones: el pueblo chileno. “Hay muchas cosas para inspirarse en letras aberrantes, es cosa de ver la tele nacional y salir a la calle. Por ejemplo está mi clásico que todo canta y tararea, hasta niños de 8 años ‘Nalgas con olor a caca’. (…) Es cosa de entrar a las micros y sentir el ‘olor a caca’ que hay y en el Transantiago, es algo tan natural“, explicó.

http://youtu.be/mkGJHUkBLgQ?list=PLZJ1sNzClEr1uWrYhCewinx1z3F5563qu

Cine y la primera película ‘trash’ chilena

Hija de Perra se transformó en un icono del mundo under y bizarro de Chile. Su amigo director de cine Edwin “Wincy” Oyarce dirigió la que sería una de las obras maestras del cine marginal chileno. Al más puro estilo de John Waters y Divine, los dos se preocuparon de mostrar a travestis en un mundo heterosexual completamente distinto al que se está acostumbrado a ver en la pantalla grande.

Ahora los travestis no estaban siendo las víctimas, tampoco eran extraños dentro de la sociedad. En la película “Empaná de Pino”, Hija de Perra y sus amigas jugaban ‘pichangas’, compartían y hacían exactamente lo mismo que hacen todas las personas en su diario vivir común.

http://youtu.be/42WL5AiIsus

Esta cinta fue comentada incluso en la televisión abierta, en el programa de La Red “Así Somos”.

http://youtu.be/brnZHX_r7E0

“Las películas generan impacto y dan que hablar, y es más, desbordan el espacio tradicional del cine en salas, pululando entre los pocos lugares que tienen capacidad de proyección en digital y apoyan este cine, tal como el Cine Arte Alameda y la Cineteca Nacional (de las que el primero ha tenido un énfasis justamente en ser un ámbito de difusión y apoyo al cine digital realizado con bajos costo) y una serie de espacios no convencionales como universidades, galerías y sitios web, para solo mencionar algunos. La variedad de sitios de exhibición amplían y refuerzan el crecimiento de la cultura cinematográfica del país, cuestionando los espacios convencionales y generando nichos específicos que albergan a nuevos espectadores que encuentran nuevos espacios y sentidos en el cine nacional”, dice un estudio de la sociologa y profesora del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, Carolina Larraín Pulido, llamado “Nuevas Tendencias del Cine Chileno tras la llegada del Cine Digital”, publicado en Scielo, describiendo la repercusión de “Empaná de Pino” y otras películas chilenas.

Hija de Perra y la censura

Stephanie Fox fue compañera de trabajo de Hija de Perra y reconoció que ella sufrió de mucha censura durante su paso por el espectáculo bizarro. “Ella era muy importante, destacó muchas cosas que en el arte del transformismo no se ve ahora. El arte, el talento, las cosas que pensaba. Ella me decía que no se sentía como transformista, era más un personaje transversal“, dijo a BioBioChile.

“Me da rabia con todo el mundo porque Hija de Perra trabajó mucho tiempo en TVN y la grabaron en miles de cosas que nunca salieron. Esta ‘mierda’ de tele, dan vuelta en las mismas mierdas, de los ‘hueones’ de los reality show, del Claudio Valdivia, del Zabaleta. No dejan que se creen nuevos personajes“, añadió.

Por su parte, Josecarlo describe la censura que recibió Perra como un miedo de parte de los medios de comunicación hacia ella. “Personajes como Hija de Perra no sólo le dan miedo a medios masivos de comunicación, sino que también a muchas personas que consumen cultura. Sin embargo, la televisión chilena fue muy injusta con la constante intención frustrada de poner al aire entrevistas, notas que le hicieron y que, hasta hoy, siguen sin ser emitidas. Los discursos que provocan insurrección sexual son temidos especialmente por medios tan masivos como la pantalla chilena. Educar a la dueña de casa y al escolar con Hija de Perra podría haber sido un hermoso atentado sexual”, sentenció.

Travesti, transformista, drag queen y zombie

Es muy común escuchar hoy distintas críticas por llamar travesti o drag queen a Hija de Perra, sin embargo no existe una palabra, como ella misma explicó en distintas entrevistas, que pudiera englobar todo el trabajo y la imagen que ella se encargaba de proyectar.

“Me considero multisexual, de partida, y considero que soy lienzo de eso mismo: del vagabundeo de género. Cuando andaba vestida de Karadima, no andaba vestida de mujer. Un travesti no se va a poner un traje de cura. Eso es el vagabundeo de los géneros”, decía Hija de Perra.

“El trabajo de Hija de Perra era evidenciar el montaje-desmontaje de la identidad sexual. En estos días nuestro país se ha vuelto inmerso en una nueva oleada de discursos identitarios y las políticas de género han sido bastante esencialistas con lo mismo. La Perra sigue en mutación. Yo la veo zombie, una drag zombie. Limitarnos con esa identidad estática sólo significa no haber entendido nada de lo que ella misma, incluso, cantó tantas noches de fiesta y expuso en algún aula educacional”, dice Josecarlo.

A pesar de la censura y el esfuerzo de aquellos grupos que no le permitieron llegar con su mensaje a más personas, Hija de Perra será reconocida y recordada por su “séquito de seguidores” que supieron aprovechar su discurso para liberarse de todas las ataduras que ella luchó por eliminar.