El gobierno invertirá unos 242.100 millones de pesos para la construcción de cuatro cárceles con el fin de contrarrestar el hacinamiento del 70% que vive el sistema penitenciario.
Dos nuevos penales se construirán en el norte del país en las ciudades de Calama, donde existe un 189% de hacinamiento, y Copiapó (231% de hacinamiento) y un tercero en la localidad de Talca (163%), informó el ministro de Justicia, José Antonio Gómez al diario El Mercurio.
El último recinto carcelario se construirá en las ciudades de Chillán o Los Ángeles. “Lo que vamos a hacer ahora es que la propia región o comunidad nos diga donde construir”, afirmó Gómez.
Las nuevas cárceles recibirán a unos 6.300 reclusos con el fin de aliviar la tasa de hacinamiento de un 70% del actual sistema penitenciario chileno, que tiene una población de unos 53.000 reclusos quienes viven en condiciones denigrantes, según el gobierno.