Estados Unidos advirtió este lunes contra cualquier incursión terrestre de Israel en Gaza, al señalar que ello supondría poner a aún más civiles en riesgo de los que ya hay en el intercambio de fuego con Hamas.
No obstante, la Casa Blanca se abstuvo de criticar a Israel sobre el balance de civiles muertos en la ofensiva contra Gaza, al indicar que el gobierno israelí tenía el “derecho” y la “obligación” de defender a sus ciudadanos de los ataques con cohetes.
“Nadie quiere ver una ofensiva terrestre porque eso pondría en riesgo a más civiles”, señaló el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, durante una rueda de prensa.
Se trata de la primera vez que la Casa Blanca advierte en forma explícita y en público contra una invasión israelí en Gaza, pese a que funcionarios y el propio secretario de Estado, John Kerry, manifestaron previamente que a Estados Unidos no le gustaría una acción semejante.
Los comentarios reflejan la creciente preocupación de Washington sobre una escalada del conflicto israelo-palestino, en el que Estados Unidos ha ofrecido mediación.
Earnest señaló que Washington estaba preocupado por las bajas civiles y llamó a ambas partes a minimizarlas.
No obstante, declinó responder si Israel, que ha utilizado el sistema estadounidense Iron Dome para derribar los cohetes de Hamas, estaba recurriendo a la fuerza apropiada, dado el número de muertes civiles en la Franja de Gaza.
El portavoz dijo que los radicales palestinos tenían la responsabilidad de dar pasos para aliviar la miseria que viven los civiles en Gaza.
“Necesitamos que Hamas deje de lanzar cohetes contra los civiles israelíes”, dijo. “Al mismo tiempo, Estados Unidos está muy preocupado por los civiles palestinos afectados”.
“Por eso es que hemos estado exhortando a los líderes políticos israelíes a hacer todo lo necesario para intentar salvaguardar la seguridad y bienestar de los civiles a ambos lados de la frontera,” aseveró.