El obispo de la iglesia Evangélica representante de la zona sur, criticó las declaraciones del sacerdote jesuita, Felipe Berríos, tras su respaldo al matrimonio homosexual.
Esta semana, el jesuita Felipe Berríos se refirió a temas puntuales que involucran la opinión de la iglesia católica, tales como el aborto terapéutico y el matrimonio homosexual.
El integrante de la congregación jesuita apoyó la iniciativa planteada por el gobierno de dialogar sobre la posibilidad de crear una normativa que instruya el aborto terapéutico, ya que enfatizó que se deben respetar las opiniones ajenas y ponerse de acuerdo en estos temas, que incluyen a una sociedad chilena suficientemente madura.
Por otra parte, manifestó su aprobación ante la instancia de un matrimonio igualitario entre parejas del mismo sexo, asegurando que si “Dios creó a homosexuales y lesbianas, por qué no pueden ellos casarse … si están llamados a la santidad como nosotros, no son ciudadanos de segunda clase, ni están en pecado, sólo tienen una condición distinta”.
Declaraciones que provocaron reacciones adversas en sus pares de la iglesia evangélica, donde rechazaron estas afirmaciones, añadiendo que esto se aleja de las normas bíblicas. Santiago Rebolledo, representante evangélico de la Federación de entidades religiosas de la zona sur, emplazó a la congregación jesuita a referirse sobre este tema.
Rebolledo también aseguró que la sociedad no está preparada para este tipo de cambio cultural que debería adoptar el país, tras la iniciativa de proyecto de ley de dicha índole, opinión contraria a lo que expone el sacerdote jesuita.
Por ahora, el Estado chileno se encuentra trabajando en el proyecto de ley que ya fue ingresado al congreso y que se encuentra a la espera de su aprobación, conocido como Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), teniendo como antesala la entrada en vigencia de la ley Zamudio, que define políticas de antidiscriminación.