Un grupo de investigadores peruanos descubrieron un nuevo tramo del ancestral Camino del Inca que permitirá una nueva perspectiva de la ciudadela de Machu Picchu, en el Cusco (sureste), informaron autoridades del ministerio de Cultura.
En la nueva ruta de 1,5 kilómetros de largo, a 2.700 metros de altura, se destaca un túnel de cinco metros de largo en cuyo interior se aprecia un techo agrietado sellado con piedras labradas, explicó la Dirección Desconcentrada de Cultura del ministerio.
El hallazgo se encuentra en la zona de Wayraqtambo o Tambo de los Vientos, que se ubica en la zona alta de Machu Picchu.
“Aún no se puede apreciar la totalidad del camino ya que está cubierto en gran parte por vegetación, por lo que trabajadores en el lugar buscan retirar la maleza y piedras que obstaculizan el ingreso”, dijo a la prensa Fernando Astete, jefe de arqueólogos de Machu Picchu.
El experto señaló que por su ubicación la ruta da una nueva perspectiva de la ciudadela, además de permitir observar en el túnel los métodos de ingeniería de los incas.
“Este camino debe ser restaurado y puesto en valor por su valor patrimonial”, consideró.
El Camino Inca (Qhapaq Ñan, en idioma indígena) es una red vial de 40.000 kilómetros que unía Perú, Chile, Colombia, Ecuador, Argentina y Bolivia que se acabó de construir durante el imperio inca y cuya mayor parte se encuentra en Perú.
Varios gobiernos de la región han solicitado de manera conjunta a la ONU que declare al Camino del Inca como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Según los historiadores, el Camino del Inca tenía cada 7 km un pukara (puesto fortificado) que ejercía control del movimiento de los transeúntes. Y cada 21 km un tambo (posada) para que el Inca y su séquito descansaran y se abastecieran de comida y agua.