Luego de 8 años al mando de Renovación Nacional, Carlos Larraín deja el cargo y realiza un balance de su gestión al frente de la colectividad, señalando que “hubo de todo un poco”.
Entre lo positivo destacó el empeño por apoyar la institucionalización del partido, para que RN tenga una amplia base con intervención de personas en las comunas, los distritos y las regiones.
Además resaltó que durante su gestión se logró mejorar la representación parlamentaria de la colectividad, “y esto con poco recursos”, precisó.
Por otra parte el ex senador, lamentó que en este periodo no se consiguiera totalmente el deseo de que la visión de RN no se reflejara en el Gobierno de Sebastián Piñera, en ese aspecto admitió “hay un cierto fracaso de mi parte”.
Además recordó la fuga parlamentaria sufrida por su tienda política, indicando que un grupo de miembros se presentó como integrantes de Renovación Nacional, pero hace mucho tiempo que tenían resuelto irse del partido; señalando que eso también es un tropiezo para la directiva que sale, “en particular para mí”, añadiendo que no fueron capaces de detectar eso a tiempo.
Volviendo a lo positivo Larraín destacó el hecho que RN logró posicionar algunos representantes estudiantiles en universidades, públicas y privadas, agregando que el partido posee una juventud relativamente activa.
Para finalizar indicó que Renovación Nacional no está exento de los problemas que tienen todos los partidos políticos.