¿Qué pasaría si te contaran que lo que conoces en cuanto a género no es así?, que hay una gama que no has explorado con profundidad, que hay más que hombres y mujeres, y que sin duda hay una gama entre lo masculino y lo femenino aún más grande, que existen personas que están viviendo fuera del binarismo chico/chica, y están más cerca tuyo de lo que esperas.
El pasado 11 de mayo, la página web BuzzFeed en español lanzó una lista con una serie de fotografías de menores de edad, especialmente niños, vestidos de acuerdo a todo lo que como sociedad se trata de evitar.
El artículo muestra cómo viven los niños del campamento “You Are You” (“Tú Eres Tú”), para menores que sienten inconformidad entre su género y sexo. Estos cambios serían impensados hace tres décadas, la idea de que pudiera existir algo más que un hombre y una mujer podría incluso ser condenada.
El tercer sexo.
Hoy existen países donde se ha reconocido legalmente la existencia de un tercer sexo. En la India los jueces determinaron que la elección del género de las personas es un Derecho Humano, una decisión propia y que son ellas quienes deben pensarse como hombres, mujeres o crear sus propios patrones, que no necesariamente deban obedecer a lo masculino y femenino.
A pesar de que antiguamente se consideraba que las personas del tercer sexo eran las homosexuales, lesbianas e incluso a las feministas se les consideraba como tales. Sin embargo, con el paso del tiempo se logró separar, sólo con propósitos médicos, el sexo del género.
De esta manera, entonces, por un tiempo los integrantes del grupo del tercer sexo pasaron a ser aquellos a los cuales el sexo biológico no les correspondía con su género. Por ejemplo, sexo hombre e identidad de género femenina.
El género neutro.
Aún así, grupos de la sociedad han profundizado en su sexualidad y en cómo interpretan su identidad. En el 2010, Norrie May-Welby demandó al gobierno australiano para que su cédula de identidad fuera llenada con una N, porque no era ni hombre ni mujer, ni masculino ni femenina.
Ganó el caso y el “registro civil” del país aceptó la demanda, por lo que sus documentos fueron llenados con un No Especificado. Este caso puso en la palestra mediática la relación que tienen las personas con su identidad, un tema que se había obviado a lo largo de la historia. May-Welby nació como hombre, se realizó una operación de cambio de sexo, pero tampoco se sentía cómoda como chica.
Entonces, dejó de tomar hormonas y explicó “El concepto de hombre o mujer no se ajusta a mí, por eso la solución más simple es no tener ninguna identificación sexual”, según consignó El Tiempo.
Las nuevas identidades y Facebook.
El sociólogo Julio Cezar Dantas vislumbró el asunto y lo relacionó con las redes sociales virtuales. Según Dantas, las nuevas categorías de género y orientación sexual son producto de la juventud, es la población joven la que a través de Internet encuentra plataformas para desarrollarse y sentir libertad para expresarse, ya que hoy más que nunca se están preguntando “¿Quién soy?”, según explica la revista Paula.
Facebook lanzó durante el verano las más de 50 nuevas identificaciones de género para que ningún usuario se sintiera aparte de la comunidad online, al menos en la versión en inglés.
Sobre este cambio, el Washington Post publicó una guía para entender las nuevas opciones.
Sin género: una persona que no se siente parte de ninguno de los dos géneros.
Andrógino: no se reconoce como ninguno de los dos géneros, pero se presenta como una mezcla de los dos, no lo rechaza como quienes se sienten neutros.
Bigénero: se alterna entre la identificación masculina y femenina, ya que los varía y mezcla.
Cisgénero: una persona que se siente identificada con el género que nació y además con el sexo. Es decir nació mujer y su identidad de género es femenina.
Intersexuales: son las personas que nacen con genitales de hombre y mujer, o estándar según la medicina.
Jóvenes rompiendo las reglas.
A través de la historia siempre han sido los jóvenes quienes han roto con los estándares, y han continuado rompiendo también con las normas del género. En Chile existen distintos colectivos que se encargan, entre muchas otras actividades, de pensar y repensarse como sujetos político-sexuales.
La CUDS (Colectivo Utópico de Disidencia Sexual) es, por ejemplo, “un colectivo que interrumpe el conservador imaginario sexual y neoliberal a través de acciones, intervenciones y performances que toman como eje la sexualidad en su cara más política y polémica: como un agente contrario del cuerpo heterosexual y su discurso de la familia ideal”, según Jorge Díaz, integrante de la CUDS.
Los chicos que participan han puesto en su agenda la reflexión política, crítica y la experimentación estética. Sus principales acciones han sido nombrar santa a Karol Romanoff, coronándola como la primera santa transexual en Chile a través de una performance en donde subían una estatua de Romanoff al cerro San Cristóbal y las personas sin saber se unían a la peregrinación por el ex vidente de Peñablanca. Este acto fue realizado dos veces, siendo así nombrada como santa dos veces.
Dentro de este grupo también se recalca la participación de la performista, actriz y cantante “Hija de Perra”, quien ha participado en las actividades del grupo y también ha generado reflexión en cuanto a la teoría de género y al cómo se vive hoy en día la sexualidad.
Esta performista se ha definido a sí misma como multisexual, a pesar de que se califica a si misma como ajena a las identidades y clasificaciones, siendo invitada por diferentes universidades a exponer las diferentes realidades a las que la academia es totalmente ajena.
En el ámbito internacional los jóvenes organizados en contra del seximo no son la excepción. Durante la semana se han conocido diferentes manifestaciones en contra del “fascismo del género”: sin ir más lejos, este viernes un centenar de estudiantes franceses acudió a estudiar con faldas, que habían sido prestadas por sus madres o hermanas, para protestar contra la opresión hacia sus compañeras.
Estos actos y estos grupos son los que pretenden una revolución del género y de la sexualidad, son de quienes nacen las iniciativas para romper con la norma y terminar con el pecado social por responder de manera distinta a la pregunta “¿Quién soy?”.
El mandamiento del Bullying.
En respuesta a la diferencia, a la diversidad de opiniones o de posturas políticas o sexuales, siempre ha existido la discriminación y exclusión. Este fenómeno social reprime la libertad de expresión, de pensamiento y de desarrollo personal.
Las personas han sentido constantemente el miedo al rechazo, han evitado ser quienes son y prefieren mezclarse con la masa sin tratar de mostrarse como realmente son.
Para algunos sectores conservadores de la sociedad, ser distinto es un pecado y considerarse de género neutro o ser transexual no es más que una “enfermedad”.
Religión y transexualidad
No todas las religiones obedecen a los mismos patrones, tampoco pretender ser iguales y mucho menos tienen los mismos ritos. En la India existían las “Hijras”, las discípulas del dios hindú Krishna, quien se convirtió en mujer. Las hijras creían poseer poderes sagrados y mágicos.
Poseían reconocimiento social, sirvientes y tierras. Tenían cargos importantes, incluso como consejeras de algún emperador, y el kamasutra hace referencia a ellas. Aunque no se consideraban femeninas ni masculinas, de hecho el no tener “sexualidad” las hacía tan importantes y les entregaba alguna virtud.
Por el lado del catolicismo, en Argentina, “país que lidera la revolución trans en América Latina” según la BBC, la Iglesia se ha opuesto de manera total al cambio que se está dando en la sociedad con las leyes, como la de identidad de género y la del matrimonio igualitario.