La Corporación Puelo Patagonia con el apoyo del diputado Patricio Vallespín, así como de la Agrupación Mujeres sin Fronteras y de vecinos de la comuna de Cochamó, interpusieron un recurso de protección contra la Resolución de Calificación Ambiental que autorizó el proyecto hidroeléctrico Central de Pasada Mediterráneo.
Se trata de una acción judicial presentada en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, similar a la que interpusieron ya el pasado 28 de marzo cuatro vecinos de Cochamó y a la que interpondrían en las próximas horas la ONG Fiscalía Nacional del Medio Ambiente, FIMA, y agrupaciones representantes de comunidades ancestrales.
La comunidad organizada reclama, entre varios puntos, la falta de un estudio social para medir el impacto que tendría la eventual construcción y operación del proyecto, así como la subestimación del potencial turístico y del valor paisajístico de la zona. Además de una serie de abusos, según Maricel Villegas, vicepresidenta de la Agrupación Mujeres sin Fronteras.
Por su parte, el secretario de la Corporación Puelo Patagonia, Rodrigo Condeza, advirtió sobre la ilegalidad del fraccionamiento del proyecto energético, al quedar fuera del Estudio de Impacto Ambiental el uso de un camino privado que pertenecería a uno de los socios de la empresa Mediterráneo, por el que transitará una serie de maquinarias y vehículos pesados por más de 40 meses, situación que incluso fue advertida en su momento por Conaf.
La forma en la que la Comisión de Evaluación Ambiental de Los Lagos aprobó este proyecto, en las horas finales de la anterior administración de gobierno, con citaciones de seremis a última hora y sin reconocer la inminente votación durante aquellos días también fue uno de los puntos que se solicitaron revisar.
Para el diputado Patricio Vallespín, quien también se hizo presente, los integrantes de la Coeva no hicieron su trabajo como correspondía, para resguardar el turismo sustentable de Cochamó.
El parlamentario agregó además que el otorgamiento de los derechos hídricos solicitados sobre los ríos Manso y Puelo que cruzan el límite entre Chile y Argentina, no cumpliría con lo pactado en el tratado sobre Medio Ambiente que firmaron ambas naciones en agosto de 1991.
Cabe señalar que el proyecto hidroeléctrico Mediterráneo, que comprende un tendido eléctrico de 63 kilómetros y una inversión de 400 millones de dólares, recibió 495 observaciones mientras se tramitaba su evaluación ambiental, incluída la del ex subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil, quien junto a vecinos de Cochamó pidió en su momento el esclarecimiento de la propuesta energética ligada a Ignacio Guerrero y José Cox, reconocidos amigos y socios del ex Presidente de la República, Sebastián Piñera.